- En el marco de proyecto de Vinculación con el Medio, se realizó de manera virtual un seminario-taller que conectó un museo y un sitio de memoria, dos miradas y una misma vocación educativa.
Continúan las actividades del proyecto de Vinculación con el Medio “Encuentros Universidad, Escuela y Comunidad: propuestas, experiencias e investigación en didáctica de Historia, Geografía y Ciencias Sociales”, que dirige la académica Cristina Martínez, esta vez con un seminario-taller denominado “La enseñanza del patrimonio en espacios educativos no convencionales: Museo Histórico Nacional y Londres 38”.
La actividad, conducida por Jorge Palma, coordinador de Prácticas Pedagogía Educación Básica, en conjunto con Cristina Martínez -su par de Historia y Geografía– invitó a reflexionar sobre cómo los espacios patrimoniales y de memoria también educan, transformando la forma en que comprendemos la historia y la ciudadanía.
En el encuentro, realizado de manera on line, participaron Marcela Torres y Felipe Aguilera, docentes guías de prácticas UMCE y representantes de los equipos educativos del Museo Histórico Nacional y Londres 38, respectivamente. Desde sus experiencias, compartieron los desafíos de enseñar historia, memoria y ciudadanía en contextos que invitan a aprender desde la experiencia y el diálogo con el territorio.
“Esta instancia buscó visibilizar cómo los espacios patrimoniales también educan, bajo sus propios principios, enfrentando obstáculos y generando aprendizajes significativos”, explicó Cristina Martínez. La académica lidera este proyecto desde 2019, impulsando experiencias formativas en contextos diversos, este año en colaboración con la carrera de Educación Básica y con un carácter bidireccional en el marco de acciones de Vinculación con el Medio.
Aunque el encuentro estaba pensado para estudiantes de primer año, agregó la académica, la convocatoria superó las expectativas: participaron egresados/as y profesores/as de distintas regiones del país. De hecho, dos docentes conectadas desde la isla Robinson Crusoe y el archipiélago de Calbuco, sorprendieron al grupo con sus relatos y experiencias locales. Una de ellas incluso mostró, ante la pantalla, un tejido que había realizado y en el que avanzaba durante el taller, demostrando que el patrimonio se teje —literalmente— desde todos los territorios.
“Fue un regalo inesperado”, señaló Martínez. “Nos llevó a reflexionar sobre la importancia de abrir estos espacios también en formato virtual, porque permiten que docentes de lugares remotos participen y se reconecten con la formación patrimonial”.