Al dar la bienvenida, a “la Universidad que fuera el glorioso Pedagógico”, el rector de la UMCE, Jaime Espinosa, definió como un “privilegio y un honor representar a una casa de estudios que tiene esta tradición y esta legión de hombres y mujeres notables”, sostuvo.
El Pedagógico es ahora la UMCE, agregó, la Universidad Pedagógica de Chile: “estamos con más dignidad que nunca, vivitos y sangrando por la educación de los niños y jóvenes de Chile. Estar aquí compromete nuestro amor, porque sólo el amor justifica nuestro esfuerzo”, enfatizó.
“Nos ha parecido necesario este encuentro”, dijo la autoridad, “no sólo para reforzar la memoria de su pertenencia del Pedagógico. Ni siquiera para alimentar la nostalgia, sino simplemente para encontrarnos. No hay nada más hermoso para un peregrino que sentir que los caminos, por muy diversos, siempre terminan donde partimos, a la vuelta del mundo, donde pusimos las semillas más profundas”.
Luego, el rector Espinosa hizo entrega de la distinción ‘Estudiante Eterno’ a los asistentes, y que fue individualizado simbólicamente en Iván Núñez, Premio Nacional de Educación 2015.
Al finalizar el encuentro, Bélgica Castro recibió, de manos de la máxima autoridad, el Premio a la Cultura “Armando Rubio”, galardón que la Dirección de Extensión de la UMCE creó como un reconocimiento del aporte de Bélgica Castro a la escena cultural, según explicó el coordinador de Cultura de la Dirección, Jorge Berríos: “era bueno tener un reconocimiento a un ex alumno, para resaltar su entrega. Bélgica Castro es una persona emblemática, por su trayectoria, su Premio Nacional de 1995, y por permanecer aún trabajando”, declaró.
El premio lleva por nombre ‘Armando Rubio’, añadió Berríos, quien fue un poeta que murió tempranamente y no tuvo el reconocimiento que debió. Su obra (Ciudadano) fue publicada publicó 4 años después de su muerte: “su trabajo golpeó a una generación en la que la poesía estaba escondida, era un poco proscrita por ser considerada conspiradora y contraria a la dictadura. Quisimos que él, quien también estaba vinculado a este espacio, fuera el referente simbólico de nuestro Premio”.
La figura creada con ocasión de este Premio fue creada por el propio Berrios. Se trata de una cerámica en bronce, que refleja un muro trunco con una abertura en semiluna, posee una superficie texturada que tiene adosada una mano. Es una obra abierta el corte trunco que evoca a la poesía y existencia de Rubio, según explicó el artista.
Durante la ceremonia también intervinieron el ex estudiante de Pedagogía en Historia, Herman Zepeda; así como el profesor Patricio Ross, quien presentó una reseña de la llegada del Instituto Pedagógico a Macul 774.