Un total de 29 estudiantes participaron durante el segundo semestre del 2017 en la implementación de un Pilotaje del nuevo Modelo de Formación Práctica de la UMCE en su nivel final, iniciativa que convierte los tradicionales centros de práctica en campus pedagógicos, en los que, al finalizar esta etapa del proceso formativo, desarrollan un ‘proyecto comunitario’ a través del trabajo colaborativo con todos los actores de la escuela o colegio.
El programa piloto fue realizado en 5 establecimientos: Liceo Mercedes Marín del Solar, Colegio Artístico Salvador, Colegio Siembra, Colegio Francisco de Encina y Colegio Altazor, que fueron concebidos como “escenarios pedagógicos donde los estudiantes se vinculan con el PEI y desarrollan un trabajo colaborativo entre ellos y la comunidad que los recibe”, según da cuenta el último informe de la Coordinación General de Prácticas.
Y aunque las rutinas y procesos de acompañamiento no cambian, la diferencia de este plan radica –además del proyecto comunitario- en la figura del tutor nexo, que convierte al tradicional supervisor en un guía, una figura de mayor conexión, tanto con los profesores, como con los informantes, los alumnos y el colegio mismo: “los estudiantes de la UMCE no se sienten solos trabajando, porque no van a hacer una práctica y se tiene que ir, sino que se sienten más acogidos y que están haciendo algo importante dentro del establecimiento educacional”, señaló Carlos Carrasco, tutor nexo en los Colegios “Altazor” y “Siembra”, en Puente Alto.
Además, el ‘proyecto comunitario’ es desarrollado por practicantes que deliberadamente fueron seleccionados entre distintas áreas: “trabajar interdisciplinariamente es nuevo para nosotros, (…) una de las cosas más importantes que tiene según este proyecto es que incentiva y potencia el trabajo colaborativo”, compartió Camila Rodríguez, de Educación Parvularia, quien realizó su práctica final en el Colegio Altazor, junto a estudiantes de Química y Artes Visuales.
Los estudiantes evaluaron positivamente esta nueva experiencia, que logra convocar a todos los actores de la comunidad y los hizo ser visibilizados por los escolares. Uno de los practicantes de Filosofía, cuyo proyecto comunitario fueron Puntos de Reciclaje, relató: “vamos caminando por el colegio y los chicos nos reconocen, nos gritan “¡Ellos son los de la basura!”. Interactuamos con todo el colegio. Creo que realmente responde a todo el concepto de proyecto comunitario, porque estuvo toda la comunidad involucrada, incluso los profesores nos ayudaron a financiar, se quedaron como directores del proyecto ya que nosotros nos vamos del colegio. Fueron un gran apoyo en general, sobre todo en la organización de las brigadas para que esto funcione y sigan también otros estudiantes”.
Francisca Cifuentes, tutora nexo en el Colegio Francisco Encina también compartió: “… el día que nos pudimos juntar se hizo una lluvia de ideas, se organizó, consultaron ellos en el colegio, con los profesores guía, con el director de UTP, además hicieron una encuesta a los estudiantes, levantaron la información, tabularon, sacaron sus propias conclusiones y lo que se había pensado en un principio que iba a ser relacionado con la ecología tener puntos verdes, jardineras verticales, quedó en un Manual para la Educación Sexual”.
Esta experiencia forma parte de las acciones piloto que desarrolla la UMCE en el marco del proyecto UMC1501 - PMI “Fortalecimiento de la formación de profesores de la UMCE a través de la investigación sobre la práctica pedagógica, en vinculación con el sistema escolar, con altos estándares de calidad”, que acaba de iniciar su tercer año de implementación, y que está dirigido al mejoramiento en el “ingreso, del proceso formativo propiamente tal, su vínculo con la investigación y el sistema de promoción y evaluación académica, y el plan de mejoramiento para el seguimiento al egresado”, según dieron cuenta sus coordinadores, en la última socialización de noviembre.
