Esto ha requerido no sólo la creación, sino la mayor profesionalización de estas Unidades para responder a dichas necesidades de información. En la UMCE, la UAI fue creada en el año 2012, y funcionó desde entonces como una Unidad encargada de entregar información hacia el exterior y apoyar algunos procesos académicos al interior de la Universidad. En octubre del 2014, asumió la dirección de la UAI Edgar Mercado Silva.
Sociólogo de formación, Mercado se ha especializado en el área de educación hace ya diez años. Trabajó durante siete en la Comisión Nacional de Acreditación, CNA, donde le correspondió desarrollar labores de gestión de la información, como secretario técnico de carrera a instituciones para las acreditaciones institucionales; luego se hizo cargo de los procesos de acreditación de carreras de la CNA y la planificación de procesos institucionales, para asumir final y completamente los procesos de acreditación: coordinar procesos institucionales, de postgrado y la autorización de agencias.
Posteriormente, se desempeñó durante un año en la Universidad de Santiago, USACH, en el Departamento de Calidad., donde se hizo cargo de la formalización de los procesos de acreditación de los Programas de Postgrado de la Universidad. Después, durante otro año fue director de Aseguramiento Calidad, en la UCINF. A la UMCE se integró hace algunas semanas, tras resultar ganador del concurso convocado para este cargo.
“Siempre quise trabajar en una universidad estatal”, aseguró y “me pareció un desafío importante hacerlo a partir de una estructura de apoyo desde el punto de vista de la gestión, que colaborara con el avance de la Universidad en temas de calidad, de gestión, de resultados, de tal manera de posicionar a la Universidad en el lugar que se merece: el referente de la enseñanza, referente pedagógico en el país. Eso es a lo que todos en esta Universidad debiésemos aspirar”, enfatizó.
Según detalló, actualmente está concentrado en “la formalización e instalación de un equipo de trabajo que pueda responder a diferentes frentes externos e internos”, explicó. La siguiente etapa permitirá “diagnosticar la situación actual del tratamiento y elaboración de datos al interior de la Universidad, para, a partir de ello, generar soluciones para hacer más eficiente la gestión de la información en la Universidad”.
Este diagnóstico hará posible conocer “cómo se construye y cuáles son los procesos de elaboración de bases de dato, quién las realiza y cómo”, dijo. Mejorar dichos procesos, destacó el especialista; a través de estandarizaciones, homologaciones y protocolos de cierre de la información, propiciará la generación de datos válidos.
La idea principal, es la “generación de información para todos los actores de la Universidad y brindarles la confianza de que esa información es válida. La UAI recoge las fuentes, las valida, las trabaja y las pone a disposición de cualquiera de los miembros de la comunidad que le interese contar con ese dato”.
Esta fase de desarrollo culmina “con la instalación de un software de tratamiento y gestión de la información que generará informes instantáneos a las diferentes Unidades: tablas, gráficos, de la mayor diversidad posible, para facilitar el acceso a la información, ya procesada”.
En paralelo, la UAI se encargará de elaborar “estudios institucionales -en diferentes áreas del quehacer de la Universidad- y colaborar con otras Unidades que se encuentran en procesos de diagnóstico o acreditación”.
La importancia de los datos
“La información, el dato, es un insumo más para mejorar la gestión de las unidades académicas. El trabajo de la UAI no se puede quedar sólo en la generación del dato. También puede generar conocimiento para la Universidad y es muy relevante al momento de tomar decisiones estratégicas: oferta académica, por ejemplo, no se puede hacer sin tener esta batería de información compartida”.
“El dato sin uso no sirve de nada”, aseguró Mercado, “lo importante es saber por qué se producen, por ejemplo, cierto porcentaje de deserción, que incentive a las unidades académicas a trabajar sobre él, qué podemos hacer para mejorarlo, ¿podemos profundizar? ¿A qué se debe la deserción en primer año? Eso es manejar información para la toma de decisiones (...) Se generan datos y evidencia porque existe la convicción de que va a ayudar a mejorar la gestión de los procesos académicos al interior de la Universidad”, concluyó.
