“En la historia, de cada chileno tres han sido pobres. Y lo que conocemos es la historia de uno, del que ha tenido poder. Esta historia de dignidad y lucha es la de aquellos sin poder. Con ellos se ha hecho la historia de Chile”, señaló Mariano Puga, sacerdote diocesano, párroco de la parroquia de San Cayetano de La Legua, entre 1994 y 2002.
“Lo que ha hecho Paulo ojalá sea lo que hagan ustedes también”, agregó, dirigiéndose a un salón poblado de jóvenes estudiantes de Historia: “es lo que falta en Chile. Para hacer historia hay que embarrarse las patitas, cabros, no hay que ser indiferente. Para hacer historia hay que tomar partido, involucrarse, hay que arriesgar”.
El libro de Álvarez contiene cerca de 120 testimonios de pobladores, a partir de los cuales construye la historia de la población Legua Emergencia. Se remonta a las primeras décadas del siglo XX, cuando junto al problema de la vivienda, Santiago experimenta un crecimiento hacia los arrabales.
Legua Emergencia, señala la presentación del texto, cristaliza las políticas –fallidas en su gran mayoría– de vivienda social, integración urbana, seguridad y, en un sentido global, de superación de la pobreza.
Según Aldo Yávar, Paulo Álvarez “eligió un camino que materializó tempranamente y que fue convivir, incorporarse a la vida de los sectores populares en la Población La Legua y lo logró traducir en una experiencia profesional, de oficio, dedicándose al estudio de la historia social del tiempo presente”.
Esta obra, agregó, es “resultado de su primera incursión en este trabajo de historia social, de historia oral de La Legua. Es la lucha por la dignidad, la historia intensa de un grupo de hombres y mujeres que en un momento determinado de sus vidas toman la decisión de luchar para alcanzar la dignidad que hasta ese momento les había sido negada”.
Así, sostuvo Yávar, Paulo se convirtió en “ojos, oídos y voz de un grupo de pobladores que transmiten sentimientos y aspiraciones, experiencias personales logros y frustraciones que conforman e ilustran el duro camino recorrido a través de esta experiencia de vida compartida. La historicidad del bajo pueblo. Es una historia de los de abajo, recuperada y narrada desde adentro”.
Mariano Puga, coincidentemente destacó esta forma de trabajo: “hacer historia desde la oficina o desde el escritorio solo es una sucesión cronológica de hechos. Esas no sirven. Esas no transmiten humanidad, lucha, llanto, corazón, amores y escándalos”.
La obra de Paulo, añadió Yávar, es rica de vivencias. “Se enmarca en lo que se denomina nueva historia social. Una investigación que pretende historiar el acontecer humano desde la experiencia vivida y el relato de sus protagonistas, el bajo pueblo.
En La legua, señala uno de los testimonios del libro, leído por Yávar en la presentación, ‘casi todos los que llegamos veníamos en tránsito. Todos teníamos la esperanza de cambiar. No queríamos vivir aquí todo el tiempo’. Pero “eso no se dio, sino que se convirtió en un espacio de interacción y se fue empoderando de una identidad propia que se tradujo en una forma de sociabilidad en la construcción de familias o en la práctica de algún oficio”, explicó.
Su investigación, sostuvo el académico, “alcanza momentos muy logrados probablemente los de mayor significación por la calidad de los textos y la notable descripción o recreación de cada una de las personas y lugares que componen su gran puesta en escena de lo que fue y lo que es vivir y sentir. Un aporte importante y necesario destacar respecto de la fuente que sustenta este trabajo es labor de mucho tiempo y esfuerzo realizado por el autor tras lograr rescatar y preservar este legado”, concluyó.
Esta actividad formó parte del Seminario de Historia del Presente, que dirige el académico Aldo Yávar Meza, y se enmarca en el curso de Historia de Chile IV: Segunda mitad del siglo XX, con el apoyo de la Dirección de Extensión de la UMCE.
Paulo Álvarez, poblador de Legua Emergencia, es profesor de Historia y Geografía (UMCE) y magíster en Antropología (Academia de Humanismo Cristiano).
Tiene una amplia experiencia como docente universitario e investigador, en Chile y en el extranjero, en temáticas asociadas a memoria oral, derechos humanos, historia de los trabajadores y narcotráfico. Actualmente trabaja en la construcción de archivos relacionados con el Concilio Vaticano II y su dimensión liberadora, en particular sobre la experiencia de los curas obreros.