Una experiencia de colaboración entre el equipo de la Unidad de Apoyo a la Diversidad Funcional de la Oficina de Equidad e Inclusión (OEI) y la Central de Recursos Pedagógicos para la Inclusión (CREPPI-UMCE) del Departamento de Educación Diferencial de la UMCE permitió que dos estudiantes en práctica de Educación Diferencial de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, UMCE -Carlos Carrasco y Carolina Contreras, de la especialidad de Problemas de la Visión- pudieran apoyar el proceso educativo de un estudiante de la carrera de sicología.
Según explicó la profesora Catalina Román, de CREPPI-UMCE, la Unidad de Apoyo a la Diversidad Funcional de la OEI y el área de Equidad e Inclusión Educativa de la Facultad de Ciencias Sociales de la UChile, recurrieron al Departamento de Educación Diferencial y su directora, Lucía Millán, delegó “la solicitud de colaboración para acompañar a los estudiantes que realizaban la práctica en la CREPPI en el proceso de acompañamiento académico de un alumno con discapacidad visual que estudia sicología”.
Este apoyo académico agregó la profesora Román, fue definido en un plan de trabajo relacionado con accesibilidad a la información para personas ciegas denominado Tiflotecnología, y que abarca técnicas, conocimientos y recursos que permiten a las personas con ceguera o discapacidad visual grave accedan a medios oportunos para la correcta utilización de la tecnología. Contempló acompañamientos semanales al estudiante, en pro de una mejor enseñanza-aprendizaje del uso de herramientas virtuales y de trabajo, todo por medio del lector de pantalla NVDA, comentó.
La profesional agregó que "esta experiencia trajo consigo grandes aprendizajes para ambas casas de estudio. Sin embargo, es necesario resaltar la confianza depositada por la Universidad de Chile en el compromiso, responsabilidad y profesionalismo del equipo de CREPPI. De esta forma, se refleja el objetivo principal de la inclusión, que es el de trabajar de manera colaborativa entre profesionales de diversas áreas, en torno a los intereses y necesidades que los estudiantes con discapacidad requieren para su formación profesional, y de esta manera preparar el entorno, virtual en este caso, para favorecer el acceso a la información en igualdad de condiciones".
Para Luis Vera, coordinador de la Unidad de Apoyo a la Diversidad Funcional de la OEI, el trabajo colaborativo desarrollado con la CREPPI y el Departamento de Educación Diferencial de la UMCE "constituye un hito importante e inédito para nuestra casa de estudios en materia de colaboración inter-institucional con las universidades del Estado. En esta oportunidad, esta articulación nos permitió apoyar de manera especializada a un estudiante de FACSO. Los excelentes resultados obtenidos en el poco tiempo que duraron estas prácticas profesionales dan cuenta de la excelente formación y el compromiso de los profesionales UMCE".
El hoy profesor Carlos Carrasco, quien participó como estudiante en práctica en este acuerdo, agregó que "fue una experiencia muy gratificante, donde todas los participantes nos beneficiamos, tanto el estudiante al poder tener el acompañamiento necesario para sus clases, la Universidad de Chile al poder tener la experiencia de personal especializado en Discapacidad Visual, la UMCE al poder extender los vínculos de trabajo y brindar apoyo a otras casas de estudios, y de manera especial las personas que trabajamos en este convenio, en ese momento estudiantes en práctica y la docente de CREPPI Catalina Román".
Por su parte, Horacio de Torres, coordinador del Área de Equidad e Inclusión Educativa de la Dirección de Escuela de Pregrado de la FACSO, afirmó que "el estudiante mejoró considerablemente sus conocimientos para el uso de herramientas informáticas y tiflotecnologías, lo que significa una mayor autonomía para el trabajo en el contexto de clases virtuales".
En este punto también destacó que "es una responsabilidad institucional brindar las condiciones necesarias para que todes les estudiantes puedan aprender, con foco especial en aquelles en mayor riesgo, como lo son los estudiantes en situación de discapacidad, sobre todo al enfrentarse a las fuertes barreras para acceder a la información asociada a su proceso formativo”, agregando que a su juicio es una “necesidad contar con estos especialistas al menos al interior de las distintas facultades que se la han jugado por abrir cupos para estudiantes en situación de discapacidad, pues han abierto cupos especiales que buscan aumentar la cantidad de estos estudiantes en la Universidad".
Después de esta exitosa experiencia, concluyó Catalina Román, “estamos trabajando este semestre en establecer algunos ajustes para un convenio específico en el que la Universidad de Chile reciba estudiantes en práctica profesional de nuestro Departamento”, para hacer efectiva la igualdad de oportunidades para este segmento estudiantil.
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