Más de 50.000 conexiones reunió el Congreso Internacional Montessori organizado por Tu Guía Montessori y Montessori Canela Internacional, en el que la decana de la Facultad de Filosofía y Educación de la UMCE, Solange Tenorio, presentó la ponencia “El trabajo colaborativo: punto de intersección escuela universidad para fortalecer la formación inicial y el desarrollo profesional de profesores”
El encuentro, realizado en formato virtual, reunió a 33 especialistas de España, Chile, México, Argentina, Brasil, Puerto Rico, Suecia, Francia, Eslovaquia e Italia, quienes presentaron exposiciones e investigaciones relacionadas con la educación como un elemento de cambio social. El programa de este año se centró en ocho ejes: Educación Montessori, Desarrollo Humano, Educación Inclusiva, Neurociencia Educativa, Escuelas Públicas, Educar en familia y Películas-documentales educativos, unidos por el tema "Educar en el ahora: Montessori y cultura de paz."
La exposición de la decana Solange Tenorio abordó “parte del trabajo realizado por un equipo de profesores dedicados a la educación inclusiva. Sabemos que para enfrentar la inclusión escolar en general no basta que se hagan cargo los profesores de la escuela, sino repensar la formación de profesores”, afirmó. La especialista compartió una experiencia en el que “nuestro foco era ver qué pasa con la escuela y la universidad. Encontramos un espacio nuevo muy rico donde se reunieron distintas escuelas, directivos, profesores e investigadores para trabajar con docentes y maestros, temáticas que resultaban problema en las aulas. Llevaron cada uno de esos problemas a un equipo de trabajo y de conversación para avanzar en un conocimiento nuevo, que aportara no sólo a los profesores de la escuela, sino también retroalimentara la formación de los profesores”.
Entrevistada por la Organización Montessori Canela Internacional y transmitida a través de Facebook, abordó el trabajo de inclusión en la UMCE. Al respecto, explicó que se trabaja en distintos niveles; “en la formación de profesores tenemos mallas curriculares rediseñadas, con un curso denominado Transversalidad, al que pueden optar todos los estudiantes, y que trabaja esos temas: diversidad e inclusión, pero no sólo por discapacidad, sino también a nivel de género, interculturalidad y vulnerabilidad. Es trabajado en la formación porque creemos firmemente que es la manera de estar mejor preparados para enfrentar la realidad”.
Añadió que las prácticas pedagógicas se realizan en espacios muy diversos: “espacios regulares y de educación no formal, como aulas hospitalarias o espacios en contextos de encierro y otros lugares complejos de acceder”. La Universidad, informó, también apoya a estudiantes que tienen alguna discapacidad a través de una Central de Recursos Pedagógicos para la Inclusión, que brinda asistencia “para la inserción a la vida universitaria: capacitamos a estudiantes y a profesores para que puedan recibir información. Damos la posibilidad para que los docentes reciban ayuda para hacer las adaptaciones requeridas”.
Puntualizó que el tema de inclusión, si bien llegó a Latinoamérica muy ligado a la educación especial y a las necesidades educativas especiales o al tema de discapacidad misma, “Cuando hablamos de Educación Inclusiva no hablamos de personas con discapacidad, sino de cambiar un modelo excluyente en Educación. Ha de ser un espacio para todos. Por eso dentro de la formación se ha hecho mucho énfasis -tanto en pre como en postgrado- en trabajar temas de diversidad, para valorar la diversidad propia de todos los seres humanos”, concluyó
