El académico de Educación Básica y coordinador del Centro de Experimentación Pedagógica (CENEPU) de la UMCE, Miguel Caro, integró un comité internacional para evaluar cinco establecimientos escolares dependientes de la Universidad de Guadalajara en México.
El grupo de especialistas de Estados Unidos, España, Argentina, Brasil, Italia y Chile realizó “un proceso de acompañamiento y de evaluación de esa experiencia con una visita a las escuelas en México, en el Estado de Jalisco, en cinco establecimientos”, comentó el profesor Caro.
“Fue una experiencia muy interesante porque pudimos ver establecimientos que tienen una gestión democrática, un proyecto educativo vinculado al contexto y temáticas transversales tan relevantes como la perspectiva ecológica, la perspectiva de género y una serie de áreas que son muy relevantes para el desarrollo educativo”, relató. El proyecto “es muy genuino, muy inclusivo, muy integral y son cinco establecimientos, que si bien son de una misma agrupación de municipios territorialmente hablando, tienen cada uno sus particularidades y sus desafíos en función de sus propios contextos”.
Estas escuelas, explicó, son parte de una red enorme de establecimientos escolares que tiene la Universidad de Guadalajara, que alcanzan en total a 175: “Esto es resultado de un trabajo que viene haciendo esta Universidad hace unas tres décadas, en que instaló esta amplia red de establecimientos, impulsando un proceso de renovación permanente del trabajo y del desarrollo de sus proyectos educativos”.
Miguel Caro afirmó además que esta experiencia “se vincula muy fuertemente con la idea y con el proyecto que tiene el Centro de Experimentación Pedagógica (CENEPU) de la UMCE respecto de levantar una red de escuelas que justamente vayan en la dirección de construir un modelo de escuela pública de carácter democrático, transformador, al servicio de una ciudadanía crítica y que asuma los valores y principios socialmente compartidos y que apunten a un desarrollo más integral de las personas y más vinculada a la construcción de una sociedad más justa, más equitativa”. Esto, añadió, nos permite “precisamente reafirmar la convicción de que esto es posible y necesario, y que cada uno en su contexto puede enfrentar desafíos que tengan que ver finalmente con una cuestión central que es vincular a la Universidad con el sistema escolar”.
Durante la pasantía, “tuvimos la posibilidad de conversar no sólo con los equipos directivos de los establecimientos y con las autoridades universitarias, sino que también con profesores/as de estos colegios y también con las y los estudiantes, con quienes pudimos sostener un diálogo que nos permitió conocer en profundidad y por la vía de su propia vivencia la potencia de este proyecto universitario en torno al sistema escolar”.
Esa conversación, a juicio del profesor Caro, “fue lo más relevante, porque son quienes viven el proceso educativo y efectivamente nos contaban muy genuinamente aquello que están viviendo de manera cotidiana en el desarrollo de estos proyectos educativos, realizando experimentación, realizando iniciativas que tienen que ver con pensar la comunidad, la convivencia desde otras perspectivas que no sean simplemente cumplir con estándares o con indicadores, sino con aquello que les permite construir su propio sentido”.
