El comité organizador de Santiago 2023, -en asociación con Unesco, el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe, antiguamente Corporación Andina de Fomento (CAF), el Ministerio del Deporte, el Comité Paralímpico de las Américas (APC), el Comité Olímpico Internacional y la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación- lanzó este fin de semana el proyecto Trampolín.
Trampolín representa una nueva metodología de deporte para el desarrollo, basada en resultados sociales. Su objetivo es demostrar la relación entre el desarrollo deportivo, el logro de los objetivos de desarrollo sostenible, y la aplicación a personas con discapacidad.
La iniciativa -presentada en la zona internacional de la Villa Panamericana y Parapanamericana, el hogar de los atletas- busca analizar el impacto de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos a través de la aplicación de la metodología SOC (Social Outcome Contracts) y la realización de actividades para niñas, niños y adolescentes con discapacidad, con un enfoque en la igualdad de género.
La Rectora de la UMCE, Elisa Araya, señaló que Trampolín es un proyecto innovador y único en América Latina “que recoge experiencias muy poco desarrolladas en todo el mundo, que es la construcción de indicadores de impacto social cuando se invierte en deporte. Eso no está elaborado, hay muchas mediciones de impacto social, pero en otras áreas. Posibilitará estudiar qué significa que una cantidad importante de personas utilice centros deportivos para practicar diariamente deportes, y cómo eso se puede traducir en el costo financiero que se ahorra en prevención de salud para el Estado”.
Fernando Muñoz, académico del Departamento de Kinesiología y coordinador del proyecto Trampolín en la UMCE, dijo que “nosotros como UMCE somos los operadores del proyecto, financiado por CAF, junto con la UNESCO y el Comité Olímpico Internacional. La UMCE es quien implementa y aplica el proceso investigativo durante toda la realización del proyecto en Chile, que se extenderá más allá de los Juegos Parapanamericanos”.
En este proyecto, donde participarán académicos/as e investigadores/as de la institución, se medirá desde la UMCE bajo una metodología denominada SOC (Social Outcome Contracts) que busca es el proceso de implementación que impacta sobre la población, desde la perspectiva de la inclusión de las personas con discapacidad.
La Rectora de la UMCE, quien integra el Directorio de la Corporación Santiago 2023, destacó el esfuerzo realizado desde la Universidad “por articular distintas áreas del desarrollo humano, para potenciar el legado inmaterial de los Juegos en niñas, niños, mujeres y personas con discapacidad”.
“La importancia para la UMCE es que permite que nuestros académicos participen de equipos en investigaciones de alto impacto nacional y regional, porque los resultados que va a arrojar este proyecto de creación de índices de impacto social en la inversión en deporte se van a pilotear en otros países de Latinoamérica. Formar parte de parte equipos interdisciplinarios de esta envergadura es muy importante para una Universidad como la nuestra”, agregó la autoridad.
Las acciones del programa Trampolín incluyen capacitaciones en temas de inclusión, integrando el deporte como una herramienta para conectar a las personas con otros derechos humanos, como la salud, la educación y cambios en las políticas públicas.
