Cerca de 30 equipos que abordan temáticas asociadas a violencia de género en universidades miembros del Consejo de Rectores se reunieron de manera remota en una jornada nacional para analizar y enriquecer lineamientos sobre erradicación de la violencia contenidos en la propuesta de Política de Igualdad de Género.
El encuentro, afirmó Angélica Marín Díaz, secretaria ejecutiva de la Oficina de Género y Sexualidades de la UMCE, fue planteado como un “intercambio para enriquecer esos lineamientos construidos y profundizar en el modelo de abordaje a la luz de experiencias en cada una de las Universidades”.
La jornada fue inaugurada por la rectora de la Universidad de Aysén, Natacha Pino, en representación de las principales autoridades universitarias. La rectora declaró su profunda empatía y disposición con el avance en el trabajo en estas temáticas.
Declaró además su compromiso por trabajar más de cerca, considerando “que los temas de género no pasan por las sesiones del CRUCH y los principales avances han sido alcanzados por esta mesa. Si no, sería mucho más silente y mucho más difícil”.
Además compartió la experiencia de la Universidad de Aysén, donde por primera vez se registró una denuncia por temas de género, que provocó un quiebre en la institución a todo nivel, dejando en evidencia la fragilidad de nuestra unidad. Estábamos felices de tener un protocolo, fuimos de las primeras universidades en tenerlo, pero nos encontramos frente a una situación muy compleja que nunca la esperamos sin los recursos profesionales para darle soporte. Así estamos aprendiendo”.
A su vez, la coordinadora de Comité Ejecutivo de la Comisión Igualdad de Género del CRUCH, Antonia Santos, expresó su deseo de que “podamos rescatar los aprendizajes de este año pandémico que hemos atravesado y que nos permitan el crecimiento personal y colectivo”. Reconoció también el trabajo realizado desde el año pasado en “colaborar y hacer un trabajo más integrativo entre todas las universidades”.
El tema de la violencia de género en las instituciones de educación superior es un tema muy complejo, añadió, que siempre está presente y tiene otra característica interesante: es como una caja de Pandora. Cuanto más se profundiza y se aborda, vemos cómo se extiende y se profundiza y termina siendo algo mucho más extenso y abarcador de lo que inicialmente se pensaba.
Valoró a su vez avances importantes en la elaboración de protocolos, en la constitución de equipos, en la preocupación por abordar adecuadamente esta temática pero consideró importante realizar “reflexiones más provocativas o en un plano más crítico para que nos permita ver cómo podemos mejorar día a día nuestro trabajo”.
El encuentro fue organizado por ocho universidades que integran el denominado Eje de Erradicación de la Violencia de Género en las Universidades y que formó parte de la elaboración de los lineamientos para la Política de Igualdad de Género, explicó Angélica Marín. Este grupo está integrado por la Universidad de Atacama, Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM), Universidad de Santiago de Chile (USACH), Universidad Alberto Hurtado, Universidad de Talca, Universidad de la Frontera (UFRO), Universidad de Aysén, Universidad de Magallanes y Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE).
Este mismo grupo, agregó, elaboró una propuesta de conmemoración del 25 de noviembre que permitió afianzar lazos, generar iniciativas conjuntas e ir avanzando en materia de difusión y promoción de derechos.
Contexto
El 5 de agosto del año 2019 tuvo lugar la Primera Jornada Nacional “Desafíos de los equipos de acogida unidades de género y estrategias de cuidado de los profesionales que intervienen en violencia en las universidades del CRUCH” en la que participaron 68 profesionales. Esta actividad se realizó en la Universidad Metropolitana Ciencias de la Educación y tuvo como objetivos: avanzar en el establecimiento de parámetros que permitan responder adecuadamente a los equipos de trabajo que atienden situaciones de violencia, por tanto, llegar a aunar criterios en materia de atención a las víctimas de violencia en las Universidades; y valorar la importancia del autocuidado en los equipos de atención, para llegar a identificar un mínimo de medidas que permitan el autocuidado de los/as profesionales vinculadas directamente con esta temática.
