Durante las últimas semanas, hemos sido testigos de cómo el país se ha manifestado en contra de la inequidad social que, en razón del descuido del Estado, afecta la vida de miles de chilenos. Demandas que la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación hace suyas y comparte enérgicamente. Sin embargo, no solo debemos ser testigos, sino que también agentes de los cambios que se requieren.
En ese sentido, el bienestar de los miembros de nuestra comunidad es y debe ser un eje central para la institución; por lo que, quien suscribe y el equipo directivo, creemos que la necesidad de mejorar las condiciones laborales de nuestros funcionarios debe ser una prioridad en las políticas y acciones institucionales para avanzar hacia una universidad con más justicia y equidad.
Estamos conscientes de que existen muchas tareas pendientes por atender y nos gustaría, en lo inmediato, poder hacer más. Sin embargo, la estructura financiera y económica, por razones ajenas a la Universidad, es acotada; razón por la cual, debemos ser especialmente responsables en no afectar el equilibrio y sustentabilidad institucional, teniendo especial preocupación por el quehacer principal de la UMCE y sus académicos.
En atención a las referidas restricciones, el primer esfuerzo apunta a mejorar la situación de los funcionarios con las más bajas condiciones de ingresos. Para ello, tengo el agrado de comunicar algunas medidas de interés para los estamentos administrativo y académico.
1.- Sabemos que el escalafón auxiliar cumple un silencioso, aunque importante rol para el correcto funcionamiento de la institución y que, resulta imperioso mejorar las condiciones remuneracionales de sus funcionarios, estableciéndose un estándar mínimo y ético.
Por esto, se ha dispuesto la eliminación de los grados 23°, 24°, 25° y 26° del escalafón auxiliar, traspasando de manera automática a sus funcionarios al grado 22°; lo que beneficiará a un importante número de trabajadores, cuya remuneración bruta no será inferior a $531.658.-
2.- Respecto del escalafón administrativo, se ha dispuesto la eliminación de los grados 21° y 22°, beneficiándose de esta manera a un importante número de funcionarios y funcionarias que serán traspasados al grado 20° del referido escalafón, asegurándose una remuneración bruta no inferior a $ 590.380.-
3.- Respecto del escalafón técnico, también se eliminarán los grados 22° y 21°, mejorando la situación del casi 40% de los funcionarios de dicho escalafón, asegurándose una remuneración bruta no inferior a $ 590.380.-
Los cambios de escalafón antes indicados se ejecutarán a contar del 1° de enero del 2020.
4.- Respecto de los honorarios académicos: Como fue señalado en reunión con las autoridades y directivos académicos el 30 de octubre pasado, la UMCE ratifica el compromiso institucional de que al segundo semestre del año académico 2020 se eliminará la modalidad de contratación a honorarios para funciones docentes.
El procedimiento será progresivo a contar del 1° de enero de 2020 y contará con la participación de las respectivas unidades académicas y administrativas.
5.- Respecto de los honorarios no académicos:
Guardando coherencia con la medida anterior, se realizará un traspaso progresivo para los servicios profesionales contratados a honorarios. Para ello, se realizarán las modificaciones normativas correspondientes para poder completar su aplicación en el menor plazo posible.
Estas medidas responden no solo a un imperativo legal, sino también para poner término a una sentida condición de precariedad y solo existirá la contratación bajo la modalidad de honorarios para servicios accidentales y no habituales de la Universidad.
Sabemos que existen más desafíos, pero nos gustaría destacar que estas decisiones, que responden a una convicción de esta gestión, son medidas reales, concretas y efectivas para mejorar las condiciones laborales de nuestras funcionarias y funcionarios. Estamos seguros de que la comunidad valorará estas decisiones y las recibirá positiva y solidariamente, entendiéndose como un hito en que la UMCE avanza hacia mejores condiciones de equidad.
Estas medidas responden a un significativo esfuerzo institucional y se garantiza a la comunidad que no constituirá, en caso alguno, medidas de racionalización o disminución de la dotación de funcionarios por este concepto.
Finalmente, hacemos un llamado a la comunidad universitaria para continuar con los espacios de análisis y reflexión que nos permitan mantener una convivencia armónica, basada en el diálogo, el respeto y la crítica constructiva.
Muy atentamente,
JAIME ESPINOSA ARAYA
RECTOR
Santiago, 7 de noviembre 2019
