La UMCE tiene a su cargo nueve establecimientos pertenecientes a ocho comunas; en cada uno de ellos trabaja con los estudiantes de los terceros medios, lo que en total hace un total de 880 estudiantes. También trabaja con los profesores de estos cursos, los equipos técnicos y consejos escolares.

El programa tiene carácter nacional, y está presente en 14 regiones -excepto en  Aysén- con 357 establecimientos (95,5% públicos), beneficiando a 56.854 alumnos. Trabaja en colaboración con 29 instituciones de educación superior –entre ellas la UMCE- de las cuales 25 pertenecen al Consejo de Rectores (CRUCH), más las Universidades  Raúl Silva Henríquez y  Alberto Hurtado junto a dos centros de formación técnica -CEDUC y DUOC-.

En su discurso inaugural, el rector Espinosa destacó el programa, como “un espacio de restitución de derechos, de educación integral, de convivencia en comunidades de aprendizaje y de activación de esfuerzos sistémicos para acompañar las trayectorias educativas en los distintos niveles educativos.

Agradeció también la posibilidad de acompañar a los establecimientos: “no es una intervención de ningún tipo. Aquí nadie pretende enseñar a otros cómo tienen que hacer las cosas. Se trata de caminar juntos para ayudar a nuestros niños y jóvenes, que son los niños y jóvenes de Chile. Es decir,  para cumplir nuestro común deber misional de servir a una educación de calidad, con equidad, con proximidad humana”, sostuvo. 

A su vez, para la autoridad ministerial, esta iniciativa “demuestra con hechos concretos y no con promesas, que efectivamente existen otros mecanismos complementarios que nos permiten no sólo revisar la PSU, sino que superarla. En ese sentido, hemos puesto la mirada”, enfatizó.

La coordinadora del PACE – UMCE, Ingrid Boerr, destacó el significado de la ceremonia inaugural y la presencia de estudiantes, directivos de los colegios y a gran parte de la comunidad de la UMCE: “formar parte del PACE es una posibilidad de trabajar de manera permanente y directa con establecimientos educacionales, abrir los muros de la Universidad y permitir que los establecimientos también ingresen para hacernos aprender cómo trabajar con profesores y estudiantes”, señaló.

El apoyo consistirá en fortalecer las prácticas pedagógicas de los docentes de Lenguaje y Matemática brindando apoyo y colaboración a los profesores de clase, especialmente en actividades de análisis y reflexión sobre la implementación curricular. Para ello, explicó Ingrid Boerr, “las propuestas de trabajo con los liceos se adecúan a cada espacio, horario, tipo de profesores y alumnos. Este es el desafío mayor que tiene el programa. Tenemos algunas estructuras básicas, pero cada  liceo hay elementos absolutamente distintos. Esto es desarrollar la  flexibilidad al máximo y eso lo hace muy  complejo para su implementación también”, aclaró.

El representante de la coordinación PACE – MINEDUC, Mauricio Ahumada –quien tienen a su  cargo la estrategia de preparación académica y acompañamiento docente- enfatizó que no eran “palabras de buena crianza decir que la UMCE es para nosotros es una de las principales formadoras de profesores” y que esperaba que se convirtiera en una “experiencia que redunde en mejores capacidades para detectar y canalizar los talentos pedagógicos. En ese sentido, estamos convencidos de que la será un gran aporte al país”.

El rector Espinosa también valoró esta instancia: “Muy especialmente para nuestra Universidad esta es una posibilidad para observar en estos estudiantes vocaciones pedagógicas. Creo que aquí tenemos una cantera muy valiosa y rica de vocaciones pedagógicas que podemos mirar directamente y sin intermediarios y en liceos tan interesantes. Con esa raigambre nos ilusionamos y creo que podremos futuros profesores, de verdad comprometidos con la educación”, concluyó.