Este cuestionario evaluó las siguientes 12 dimensiones del ambiente laboral para conocer sus niveles de riesgo: carga de trabajo, exigencias emocionales, desarrollo profesional, reconocimiento y claridad de rol, conflicto de rol, calidad del liderazgo, compañerismo, inseguridad en las condiciones de trabajo, equilibrio trabajo y vida privada, confiabilidad y justicia organizacional, vulnerabilidad y violencia y acoso.
El estudio de estas dimensiones plantea la oportunidad de implementar acciones para prevenir situaciones de riesgo psicosocial, fomentando los factores protectores en los espacios de trabajo y programando tareas que cumplan con promover el bienestar y la salud de quienes trabajan y sus condiciones de trabajo, favoreciendo finalmente el buen funcionamiento de la Universidad.
Resultados en la UMCE
Pamela Berríos Ramírez, directora de Gestión y Desarrollo de Personas, señala que el informe emitido recientemente por la SUSESO arrojó una participación de la comunidad académica y administrativa del 65%, determinando que los resultados obtenidos por la Universidad en la encuesta corresponden al estado de riesgo medio, el que revela que existe espacio para mejorar, tomando acciones y así prevenir pasar a un estado de riesgo alto. Puntualiza que, «"calidad del liderazgo" y "seguridad en las condiciones de trabajo" son ejemplos de dimensiones evaluadas como fortalezas o factores protectores, condición que debiéramos esforzarnos por mantener. Respecto de los factores en los que tenemos trabajo por desarrollar se encuentran los factores en riesgo medio, como por ejemplo "desarrollo profesional", "compañerismo" y "violencia y acoso", al igual que en aquellos en riesgo alto como por ejemplo "exigencias emocionales" y "equilibrio de trabajo y vida privada"».
La etapa siguiente de este “Protocolo de Vigilancia de Riesgos Psicosociales”, agrega Pamela Berríos, «consiste en el proceso de análisis de los resultados y la búsqueda de sus orígenes mediante la realización de grupos de discusión, cuyo objetivo será tener otro insumo para que el Comité de Aplicación proponga medidas de intervención específicas y concretas, hacer su evaluación, control y monitoreo de los factores de riesgo psicosociales en los centros de trabajo, con el fin de prevenir enfermedades mentales de origen laboral y proteger la salud de las y los trabajadores».
Fresia Bustos Rojas, psicóloga laboral del Departamento de Desarrollo, destaca la importancia de contar con un diagnóstico y la generación participativa de medidas preventivas de tipo organizacional: «Debemos tener en cuenta que, para que una persona desarrolle un trabajo productivo y se desempeñe laboralmente de manera óptima, debe ser parte de un clima laboral adecuado, positivo, basado en el respeto, en la escucha y sobre todo en la empatía. Sin duda, esto permitirá tener una mayor concentración, ser capaces de tomar decisiones, resolver adecuadamente los problemas, y trabajar psicológica, social y emocionalmente de manera eficaz y eficiente», sostiene.
