Para el mes de abril se espera inaugurar un remozado salón de honor de la UMCE, gracias a las obras de rehabilitación estructural y arquitectónica iniciadas el 6 de febrero pasado para su recuperación.
Para el director de Extensión y Vinculación con el Medio, Luis Alfredo Espinoza, recuperar el salón de honor tras resultar seriamente dañado por el terremoto del 2010 “tiene una evidente semblanza emblemática. El salón de honor se ubica en el edificio símbolo del patrimonio histórico de la Universidad, el más antiguo. Hay mucha historia interesante y significativa en ese espacio, donde también se han realizado importantes ceremonias académicas y culturales”, señaló.
“Es una obra altamente anhelada por la comunidad universitaria, luego de años de estar clausurado”, también comentó Alfredo Blanco, arquitecto del Departamento de Infraestructura de la UMCE.
Recuperarlo, añadió Espinoza, “significa rescatar un personaje de carne y hueso de un Instituto Pedagógico cargado de historia. Más allá del cemento, el hormigón y la madera, se recupera el alma mater, la vitalidad perdida, la energía, esa que nos une con todos nuestros antepasados, hasta con los alemanes fundadores que vieron que este lugar podía ser un lugar de encuentro de toda la comunidad académica. Es un hito más que importante”, sostuvo.
El arquitecto explicó que primero realizaron un estudio estructural, para revisar las fisuras generadas por el sismo del 2010: “el informe preparado por el ingeniero calculista Pablo Rojas determinó que dichas fisuras -esperables después de un evento de tales características- hacían absolutamente recuperable el recinto”. Con estos antecedentes fueron establecidas las especificaciones técnicas estructurales y los planos que indicaban qué tratamiento debía seguirse para cada una de las grietas del edificio. A su vez, agregó Blanco, se recogió una serie de consideraciones de parte de la Dirección de Extensión para tener en cuenta en el proceso.
Los trabajos están siendo ejecutados por la Constructora Santa Victoria, empresa que se adjudicó el proyecto por licitación pública, y a la fecha, “el avance es excelente, acorde a todo lo indicado en Carta Gantt: ya se está ejecutando una de las partidas más importantes, el exterior, que devolverá la solemnidad y dignidad que los edificios patrimoniales requieren. En el interior, las grietas están siendo reparadas, fue modificado el escenario, que tendrá mayor altura y espacialidad y dentro de los próximos días comenzará la instalación de un piso de madera de eucalipto, pulido y vitrificado, que brindará elegancia y clase a uno de los recintos más importantes de nuestra casa de estudios”, detalló.
Algo importante y no menor, enfatizó, es que “mantendrá la versatilidad por la que es conocido, ya que el mobiliario que se está pensando instalar no estará anclado a piso, permitiendo el cambio de posición, de acuerdo a los requerimientos”.
“Y percibo una suerte de alegría creciente de parte de la comunidad que ha visto que se está remodelando”, concluyó el director de Extensión, “la gente comenta con ojos luminosos y te dice ‘qué bueno que están recuperando el salón de honor’. Esto trasciende todas las miradas políticas e ideologías”.
Las obras de mejora del salón se suman a otras que se realizan en la UMCE, entre las que se cuentan las reparaciones en Inglés, la ampliación de la Biblioteca y el sector de adobe, entre otras.
