El caudal cultural de las composiciones de Horacio Salinas, agrega la presentación, “han trascendido en el tiempo y las fronteras, entregando una identidad a la cultura nacional, dándole un carácter único y ubicándola en el más alto rango de las expresiones nacientes de nuestro país hacia los más diversos lugares del mundo”.

Para el director de Extensión de la UMCE, Luis Alfredo Espinoza, “la herencia que en sus composiciones ha entregado a la memoria musical de nuestro país es destacada no sólo a nivel nacional, sino también a nivel internacional por maestros e intérpretes de la música de talla mundial como John Williams, Winton Marsalis, Peter Gabriel y Mercedes Sosa, entre muchos otros”.

Entre sus obras, Salinas ha realizado más de 150 composiciones musicales, arreglos para solistas y orquestas, temas de películas y documentales, que están en el acervo cultural de Latinoamérica, temas instrumentales como “Alturas”, “El mercado de Testaccio”, “Danza di cala luna”, “Cristalino” y canciones como “Palimpsesto”, “Canción para matar una culebra”, “Fragmentos de un sueño”, “Un son para Portinari” y “Vuelvo”, han sido interpretados por los más diversos músicos y orquestas alrededor del mundo.

Horacio Salinas, agregó Luis Alfredo Espinoza,  ha influido desde hace décadas en la formación musical de nuestros estudiantes en las escuelas, al realizar composiciones y arreglos de temas folclóricos de Chile y Latinoamérica, que se han utilizado en la educación musical y son un referente en la formación que entregan miles de pedagogos a lo largo de todo Chile.

Los Premios Nacionales datan desde mediados del siglo XX, cuando el Estado chileno decidió otorgar reconocimiento público a los actores por su excelencia, creatividad, aporte a la cultura nacional y al desarrollo del saber, la ciencia y las artes, distinguiéndolos con un premio.

El más antiguo fue el Premio Nacional de Literatura, instaurado en 1942, seguido del Premio Nacional de Arte, entregado con este nombre entre 1944 y 1991. En 1992, se estipuló que el premio debía separarse en tres áreas independientes y entregarse cada dos años. De este modo, los reconocimientos pasaron a entregarse en calidad de "Premios Nacionales" en las áreas de Artes de la Representación y Audiovisuales, Artes Plásticas y Artes Musicales.