Departamento de Filosofía- Modelo Educativo
Modelo educativo: Una pedagogía centrada en el alumno
Revirtiendo la función educacional tradicional, la pedagogía centrada en el alumno hace de éste el centro de la actividad formadora, mas no como sujeto pasivo en la transmisión del conocimiento, sino como agente de su propio proceso de aprendizaje. El profesor ocupa un segundo plano, retirado de la escena que él mismo ha dispuesto, y desde ese retiro observa, supervisa, hace indicaciones sin inhibir, en lo posible, lo que los sujetos llevan a cabo como ejercicio. La tarea del profesor consiste en establecer las condiciones necesarias para que el estudiante desarrolle las competencias y capacidades que requiere para actuar en un campo determinado. En ese sentido, la labor pedagógica no se centra ya en la explicación sino en la disposición relacional que permite hacer emerger capacidades y competencias.
La malla curricular está sometida a una constante evaluación al fin de cada semestre, la que permite ajustar su diseño según la evolución en los requerimientos. Siguiendo un esquema que interpreta bien esta intención, podemos graficar de la siguiente manera el proceso que asume la evaluación y desarrollo del proceso de enseñanza aprendizaje:
Es posible apreciar claramente que esta concepción del modelo educativo se propone superar el carácter lineal tanto en la definición de los programas y competencias como en la organización curricular tradicional, que suponía un diseño inicial y una evaluación final de éste, reemplazándolo por una visión recursiva tanto del proceso como del modelo en su integralidad, cuyo carácter supone una actualización permanente a partir de la reflexión sobre la acción y la interacción pedagógica, lo que supone someter a cada una de las etapas a una evaluación constante.
Situándolo en un contexto más amplio, el proceso de definición del modelo de enseñanza y su evaluación puede ser graficado según el siguiente esquema: