El Gobierno Regional Metropolitano, en conjunto con la Intendencia y el Consejo Regional, dieron a conocer los 10 proyectos ganadores, entre los cuales se incluye la iniciativa de la UMCE, que se presenta como solución aplicable a la regeneración de tejidos de grandes heridas o quemaduras, según explicó la directora del proyecto, Elisa Zúñiga.
Estos tratamientos, agregó la bioquímica, representa “altísimos costos económicos, junto con tratamientos dolorosos, para los afectados. El desarrollo de nuevos materiales biodegradables ha permitido disminuir algunos aspectos el tiempo, número de curaciones y calidad de la angiogénesis y vascularización, siendo el producto final del proyecto parte de esta solución”.
El director del Departamento de Química, Carlos Hernández, destacó el logro y la labor de la investigación científica en Química: “en el Departamento de Química se hace química, se enseña química y se enseña a enseñar química. No puede haber enseñanza de la química si no se sabe química”, sostuvo, y agregó que “el desafío de formar profesores de química, no se reduce a la simple suma de la educación más la química. Es la educación química como área disciplinar”, puntualizó.
El proyecto adjudicado, persigue el “desarrollo de nuevos e innovadores biomateriales a partir de la utilización de recursos naturales nacionales sub-explotados que potencien la generación de nuevos emprendedores y emprendimientos, con posibilidades de comercialización a nivel nacional e internacional que permitan la obtención de ingresos por royalties o licenciamiento de patentes (PYMES y la UMCE)”.
Estudios previos realizados por la investigadora, en la línea de Bioquímica del Departamento de Química, han permitido el desarrollo de membranas tridimensionales de quitosano con antioxidantes de origen natural (Proyecto INNOVA-CORFO Código 12IDL1-15132), como prototipos de biocompósitos regeneradores de tejido.
Este compósito, detalló Elisa Zúñiga, está formulado con polímeros naturales y compuestos bioactivos naturales (antioxidantes antimicrobianos del arrayán y proteoglicanos estimulantes de la proliferación celular de la baba de caracol) que presentan gran interés en la industria biomédica, especialmente en ingeniería de tejidos, debido a su biocompatibilidad, baja o nula toxicidad y alta biodegradabilidad, proyectándose solos y en conjunto, en el mercado nacional e internacional como materia prima en la preparación de apósitos y vendajes que se usan en el tratamiento de heridas, especialmente para fomentar la regeneración y reparación tisular.
A través de esta investigación, también se espera “cambiar la visión país tradicional de exportadores de materias primas que más bien se utilizan como medicina ancestral y tienen una elaboración artesanal, hacia la comercialización de productos altamente biotecnologizados, como los biocompósitos propuestos en este proyecto”, concluyó la académica.
El proyecto tiene una duración de 18 meses y se adjudicó el total de lo solicitado $ 198.190.000.
