Queremos manifestar a la comunidad nuestra profunda preocupación por el arresto arbitrario por parte de las fuerzas de ocupación israelíes de los integrantes del Freedom Theatre Ahmed Tobasi, Mustafa Sheta y Jamal Abu, el 13 de diciembre en la ciudad de Yenin en Palestina. Fueron arrestados en sus casas, se les vendaron los ojos y se los hizo marchar en fila india, Jamal y Ahmed fueron torturados. En estos momentos solo Ahmed Tobasi ha sido liberado debido a la presión internacional, pero Jamal Abu y Mustafa Sheta siguen detenidos.
Ahmed presentó una charla en nuestras aulas de la UMCE durante enero 2023 explicando las experiencias del Freedom Theatre y cómo el arte puede ser usado como herramienta para construir comunidad y generar resiliencia en tiempos oscuros (ver nota relacionada aquí).
Vemos con preocupación la falta de presión internacional y de nuestras autoridades. Las 20.000 muertes de palestinos/as en Gaza es simplemente un acto genocida. El bombardeo de hospitales, colegios e instituciones internacionales atestiguan eso. Ponemos énfasis en el asesinato de 90 periodistas, incluyendo al premiado poeta Refaat Alareer, la destrucción de la iglesia ortodoxa de San Porfirio construida en el año 1050, la gran mezquita de Omari construida originalmente en el siglo VII D.C., la quema de los archivos históricos y la destrucción de la universidad de Gaza. Todos estos ataques hablan de una intención explicita de acabar con la historia y cultura palestina y de quienes han habitado el sector por más de 4.000 años y son una arista más del genocidio al pueblo palestino por parte del estado de Israel.
Creemos sinceramente que para alcanzar una solución pacífica para todos/as los/as habitantes del levante occidental es necesario construirla a partir de verdad y justicia, sin importar origen étnico, social o religioso. Esto no podrá lograrse mientras la población de palestina siga siendo considerada como ciudadanos de segunda categoría bajo el Estado de apartheid israelí.
No podemos guardar silencio, no podemos dar vuelta la vista para no ver. Somos educadores y educadoras, nuestras armas son los libros, los lápices, los cuadernos. No podemos seguir indiferentes frente a una reacción que a todas luces es desproporcionada y brutal.
Rectora Elisa Araya Cortez
