Con la asistencia de la Rectora UMCE, Elisa Araya, como panelista del primer Encuentro Nacional de Equipos de Direcciones de Género del Consejo de Rectoras y Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH) se dio cierre a este inédito encuentro que convocó a más de 120 representantes de 29 instituciones durante los días 2 y 3 de agosto. En el salón Domeyko de la Casa Central de la U. de Chile, los equipos compartieron trayectorias, aprendizajes y desafíos en el proceso de construcción e instalación de políticas de género en las universidades.
En el panel de clausura, además de Araya, de la U. Metropolitana de las Ciencias de la Educación, estuvieron Rodrigo Vidal, Rector de la USACH; Carlos Saavedra, Rector de la U. de Concepción; y Natacha Pino, Rectora de la U. de Aysén y Encargada de la Comisión de Igualdad del Consejo de Rectores.
Angélica Marín, coordinadora de la Comisión de Igualdad de Género del Consejo de Rectoras y Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH), quien también es secretaria ejecutiva de la Oficina de Género y Sexualidades de la UMCE, señaló que “se trata de un encuentro inédito, ya que convoca por primera vez a la totalidad de los equipos interdisciplinarios de las direcciones de género, equipos que han estado en el diseño e implementación de las políticas de género de las universidades”.
Asimismo, la Rectora de la UMCE, Elisa Araya, quien marcó un hito en esta institución siendo la primera mujer en ocupar ese cargo en la historia de la U. emblemática institución, explicó cómo ha sido la experiencia en su Universidad con respecto a la instalación de una perspectiva de género transversal que acorte las brechas en el tema. A propósito del cambio de un discurso que no reconoce la perspectiva de género, a uno que si lo reconoce, señaló “que más que un discurso consiste a un cambio cultural de respeto a la diversidad, no solamente sexo genérica sino a las distintas diversidades que existen”.
“Me parece que en la UMCE hay un interés genuino por una parte importante de la comunidad, que quiere que estas diferencias sean respetadas, visibilizadas y valoradas como una riqueza de lo diferente, de lo diverso, de lo distinto, de lo variado”, manifestó.
Por otro lado, existe también en la institución, algo que es bastante común en los seres humanos, donde primero se cambian los conceptos, “pero mucho después esos conceptos se convierten en acciones, eso está visto en todo comportamiento humano. Es más fácil hablar de respeto que ser respetuosos o hablar de responsabilidad que ser responsable. Primero hay un cambio en el discurso y muy lentamente hay un cambio en la práctica cotidiana, en el hábito y en la manera de ser, y ahí es donde tenemos que trabajar más para poder acortar brechas y mejorar”.
“Y en eso estamos como UMCE, y en esto han ayudado mucho los movimientos feministas, las disidencias, los movimientos neurodivergentes y otros grupos que se reconocen como diferentes que han alzado la voz para pedir que se los reconozca como distintos y que se los incluya”, concluyó.