Reafirmando el compromiso de la UMCE con la mejora continua, la Vicerrectora académica Paola Quintanilla informó sobre una serie de procesos transformativos que están llevándose en torno al quehacer académico.
“El diagnóstico lo tenemos súper claro y todos/as lo sabemos. Lo que tenemos que hacer es avanzar. El objetivo es cambiar para crecer y mejorar nuestras prácticas y procedimientos. Es necesario proyectar una Universidad hacia una mejora continua y dar cuenta que tenemos un avance significativo y cualitativo. Para eso hay que tomarse muy en serio y responsablemente aquellos compromisos que hemos adquirido, con el Ministerio de Educación y con la Tutoría UFRO-UMCE. En este contexto, hay que generar toma de decisiones que, a veces, son difíciles, pero que en pos del crecimiento y la proyección institucional, hay que tomarlas”, detalló.
De esta forma, una de las primeras acciones es el seguimiento y evaluación de los convenios de desempeño de los/as 33 académicos/as con grado de Doctores/as, que se contrataron entre 2016 y 2021. “Cuyo objetivo es levantar los indicadores de productividad académica y es importante cumplir con esto y dar cuenta de los logros para tomar decisiones cuando las metas u objetivos no se cumplen”, explicó la Vicerrectora.
Junto con ello, además se inició un proceso de construcción del marco referencial de compromisos académicos, a cargo de la Dirección de Docencia UMCE, que reemplazará el Instructivo de Asignación de Carga Académica (IACA, 2016). Esta instancia participativa se desarrollará en varias sesiones de trabajo en las que están convocadas autoridades académicas, representantes gremiales, de unidades de gestión institucional, y académicas/os de las distintas facultades y departamentos de la UMCE. “Con esto se inaugura una mesa con participación de distintos actores relevantes, que tiene como objetivo mirar el rol académico de una forma más integrada, lo que significará una nueva forma de entender nuestro quehacer académico, ya no tan fragmentado”, explicó.
Un tercer proceso que se está llevando a cabo es la reordenación del sistema de evaluación académica, el que parte con el proceso de la calificación y posteriormente integra a las jerarquías académicas (anteriormente conocido como SICEA). “Esto ya fue revisado por todas las comisiones de jerarquización de las Facultades, recibiendo mucha y muy buena retroalimentación. Un experto en evaluación está revisando todos estos aportes para construir un documento pertinente y adecuado, y en paralelo el Departamento Jurídico hará las adecuaciones a la reglamentación para que todo coexista. Inicialmente este proceso abordará la evaluación de los académicos y académicas que ingresan a la UMCE en 2022 y 2023, para los/as cuales el convenio de desempeño será un requerimiento para la organización de sus actividades académicas”, agregó la Vicerrectora.
“Este sistema inaugura una nueva estructura, que es la Oficina técnica de evaluación. Junto con ello estará disponible un software que permitirá tener en un solo lugar datos como antecedentes, diplomas, publicaciones, investigaciones, etc., para hacer seguimiento y levantar alertas en relación a los convenios de desempeño”, detalló.
La Vicerrectora explica que el sistema contempla una serie de instrumentos evaluativos de las distintas funciones académicas que serán de público conocimiento, incluyendo la evaluación que hacen los y las estudiantes respecto del rol docente, lo cual ha sido una demanda permanente del estudiantado. “El rol docente es necesario concebirlo y construirlo de forma más integral. Esta es una nueva forma de entender el quehacer académico”, cerró.
