Un análisis del sistema educacional y las políticas públicas de Chile reciente reúne el libro “Educación en Sociedad: Sumando reflexiones y proposiciones”, lanzado en la UMCE por su autor, Raúl Morales, presidente de la H. Junta Directiva UMCE y decano de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile.
El texto fue presentado por el ex rector de la Universidad de Chile, Luis Riveros, junto al ex director del Departamento de Química de la UMCE, Carlos Hernández, quienes desde sus propias disciplinas comentaron los principales alcances del trabajo de Raúl Morales.
El autor expresó su deseo de contribuir en lo que hoy sentimos que falta en época de reformas: “la mayoría de las veces escuchamos que nos quedamos en los diagnósticos y poco avanzamos en las proposiciones. Esta obra va en esa dirección. La educación ya no es responsabilidad de algunas instituciones, sino una responsabilidad colectiva que nos concierne a todos (…). Las leyes nos muestran que el camino está incompleto, que tenemos que seguir avanzando para corregir lo existente y dotar de iniciativas frente a esos desafíos”.
Luis Riveros destacó el aporte del libro en la discusión sobre las insuficientes políticas que han abordado el tema educacional en Chile: “si hay algo que recorre todo este libro es la ausencia de los profesores y académicos en la toma de decisiones. Creo que es un tema sensible”, señaló.
Puso de relieve la preocupación sólo por aspectos administrativos y financieros, y muy poco respecto la esencia de la formación que se busca: “a los profesores no se les pregunta. Se trata de hacer reformas en el plan de estudios, pero generalmente los profesores tienen poca participación de esto, lo que lleva a adoptar políticas que carecen de realismo, especialmente en temas tan sensibles como el curriculum escolar o lo que tiene que ver con la forma correcta de enseñar o el diseño del trabajo educativo”.
En el caso de las universidades, agregó, “han ido poco a poco perdiendo su autonomía, mientras que los sistemas de control hacen inviable muchos cambios que en el concepto académico debiesen ser de naturaleza decisiva. (…) Creo que ahí hay una especie de sordera institucional que subyace a muchas cosas que se dicen, se hacen y se proponen en materia educativa”.
Por ejemplo, detalló: “27 mil estudiantes se quedan sin gratuidad porque se rezagaron. Cualquier académico habría advertido que eso iba a ocurrir porque traen una formación deficiente y desigual”.
A su vez, Carlos Hernández coincidió con las observaciones del autor, señalando que “nuestro país requiere de estos aportes para ‘motivar la discusión para alcanzar nuevas ideas y mejorar los espacios existentes a fin de que logremos alcanzar consensos que nos permitan a la brevedad producir un mejoramiento real de nuestro sistema educacional en sus diferentes niveles’”.
“Su formación como hombre de ciencias se manifiesta al presentar la esencia de las ideas en lenguaje simple, directo, con apoyo de cifras que -sin abundar de ellas- dan sustento al análisis y diferencias para luego con maestría y solvencia hacer patente las debilidades del sistema”, completó.
