Reunidos con el rector de la UMCE, Jaime Espinosa, quien se despidió manifestando un sentido agradecimiento a quienes formaron parte de la Universidad durante tantos años, los profesores compartieron parte de sus recuerdos.
“Para mí siempre fue mi vida”, recordó Cecilia Amthor, “me encantó llegar a la Universidad, en el año 81, y no por concurso, pero me quedé hasta el 2016, por algo me tengo que haber quedado”.
Comenzó como jefa de carrera –cargo que hoy se asimila a la Secretaría Académica- de Antonio Carkovic, “hasta que un día le dije que no quería ser más secretaria académica y me echó del Departamento”.
Retornó como directora el 2009, con Claudio Martínez en la secretaría académica, luego como secretaria académica de Adriana Herrera hasta el 2014: “hicimos cosas bonitas, hicimos cosas buenas. Trabajamos muchísimo con nuestro plan de estudios con el MECESUP UMC0402, un trabajo muy estudiado, metódicamente, con una capacitación que nos hicimos y pensamos que nos podría haber resultado mejor si no se hubiesen ido los que partieron el 2010 (…), pero tampoco estoy desconforme. La formación de nuestros estudiantes en estos momentos que salen formados como especialistas en Lenguaje, Matemática, Ciencia e Historia y Primer Ciclo, están todos trabajando y salen bien formados”, sostuvo.
Patricio Ross llegó al Departamento de Básica el año 1976: “Fui muy feliz en la Universidad. A mí siempre me gustó mucho mi trabajo, siempre me gustó mi vida en la Universidad, con todo lo que implicaba”.
Confiesa que aprendió de quienes se sabían el nombre de todas los trabajadores de la Universidad, secretarias, auxiliares y administrativos. Entonces cuando le preguntaban si le había costado conseguir tal cosa decía “nada ¿por qué? Porque yo sé cómo se llama la secretaria de Finanzas, el encargado de Finanzas, el jefe de Finanzas, el jefe de Contabilidad y el encargado de Adquisiciones. O sea, me conocía los nombres clave para que la cosa funcionara”.
“Fue una vida plena en lo profesional. Me voy sin ninguna deuda. La Universidad nada me debe. Estamos en paz”, concluyó el profesor Ross.
