La coordinadora nacional del proyecto SENDA-CUECH, Mónica Quiroz, explicó que en los últimos años han trabajado el tema de prevención a través de acciones con estudiantes: cursos e learning y tutorías asistidas por profesionales de los servicios médicos y de Direcciones de Asuntos Estudiantiles y que para este año esperan “robustecer equipos, fortaleciendo al capital humano y cultural que trabaja en el proyecto, su formación capacitación y transferencia, de tal manera que las personas que participan -fundamentalmente del área académica y profesional de las universidades- cuenten con las habilidades, destrezas y conocimiento que les permita a todos trabajar en equipo en inclusión curricular”.
Es fundamental, enfatizó, “que los profesores que trabajan directamente en el aula se incorporen y se capaciten en temáticas específicas de prevención y de calidad de vida, de tal manera que haya inclusión curricular en las mallas y puedan permearse con un sello distintivo del estudiante, más comprometido con el desarrollo del país, con mayor participación ciudadana, compromiso con las políticas públicas y con un quehacer profesional que sea una contribución al país”.
Sobre las proyecciones del proyecto, señaló que quieren “dar énfasis a aquello que es propio del quehacer de las universidades: la formación, la calidad de vida del estudiante al interior de la Universidad, uno de los aspectos asociados a la prevención del consumo de droga, dentro de muchas variables”, agregó.
En la reunión participaron Mónica Quiroz, coordinadora del Proyecto Marco SENDA-CUECH; Patricia De La Cerda, encargada de seguimiento del Proyecto CUECH; Ángela Gómez, asesora del Área de Capital Humano de SENDA; Miguel Sanhueza, director de UTEM Virtual; Claudia Cocha, coordinadora de Educación a Distancia, UTEM Virtual; Gustavo Marín, representante de las Universidades de la Zona Sur, U. del Bío –Bío; Miguel Molina, Co representante de las Universidades Zona Sur, U. del Bío –Bío; Aurora Fernández, representante de las Universidades Zona Norte, U. de Antofagasta; y Patricia Calisto, representante de las Universidades de la Zona Centro, UMCE.
Mónica Quiroz destacó la convocatoria a la sesión y los esfuerzos por fortalecer el tema de las alianzas: “creo que el que tengamos representantes de todo el país refleja el compromiso instalado. Aquí hay una dinámica de trabajo desde lo profesional, humano y técnico porque es multidisciplinaria esta mesa, lo que nos permite mirar una problemática que es compleja”.
Esta reunión forma parte del trabajo conjunto entre el Consorcio de Universidades del Estado de Chile, CUECH, y el Servicio Nacional para la prevención y rehabilitación del consumo de drogas y alcohol, SENDA, iniciado el 2007 y extendido por protocolo firmado por sus rectores el año 2014, hasta el 2017, y que busca impulsar políticas preventivas que incluyen el desarrollo de estrategias acordes al contexto y basadas en la evidencia, para evitar el uso de sustancias entre los alumnos de la red de universidades estatales.
Entre los logros conseguidos a través de este trabajo conjunto, Mónica Quiroz mencionó el perfeccionamiento ‘Formador de Formadores’, así como el rediseño curricular de un curso de prevención en drogas y calidad de vida, vía e learning que se impartió el 2015 para 1.460 estudiantes de todo el país, a un curso alineado a las mallas curriculares de las Universidades, con un fuerte énfasis en términos de formación universitaria. También, dijo, permitieron que quienes participan como tutores pedagógicos del curso e learning se capacitaran en didáctica en educación virtual y gestión académica “para que puedan incorporarse dentro de su propia universidad a asignaturas formativas del perfil de egreso”.
También mencionó el perfeccionamiento de profesionales de 8 universidades del país, donde sus equipos de salud trabajarán en la detección temprana de consumo abusivo, para derivar a los estudiantes antes de que llegue a etapas avanzadas: “cada equipo se capacitó con SENDA regional, lo que descentralizó la acción y cada universidad se vincula con SENDA de su región, lo que implica respetar identidad regional, realidades propias, consumo tipificado y una prevención mucho más contextualizada, situada, atingente y pertinente”, sostuvo Mónica Quiroz. También “logramos que la mesa técnica tenga una representación permanente durante el año y pueda analizar cada uno de los tópicos que nos interesan ir dimensionando, para luego instalarlos en cada una de las agendas universitarias y que el tema se releve”.
Además de las reuniones técnicas, cada año sostienen un encuentro anual, en octubre, donde las universidades realizan una evaluación del trabajo y señalan las directrices del año siguiente.
