Siete artículos y dos reseñas, escritas por académicos/as e investigadores/as de universidades de Chile y el extranjero, conforman el número 46 de la revista Contextos, estudios de Humanidades y Ciencias Sociales, publicación semestral, editada de forma ininterrumpida por la Facultad de Historia, Geografía y Letras de la UMCE desde 1998. El pasado 31 de agosto se realizó la presentación oficial de la nueva edición, en una transmisión en vivo a través de Facebook Live.
El decano de la Facultad de Historia, Geografía Letras y director de la revista, Dr. Jaime Galgani, fue el encargado de abrir la presentación, que también contó con la participación de los/as académicos/as Dra. Paulina Daza (editora general) y Dr. Jesús Marolla (asistente de edición).
“Los desafíos de Revista Contextos están orientados a aumentar la diversidad regional, la selección de artículos originales vinculados a proyectos de investigación, la divulgación de sus publicaciones y la potenciación de los recursos ya disponibles para su modernización”, expresó el decano Galgani, haciendo también un repaso a lo que ha sido la historia de la publicación.
El número 46 de la revista no pudo quedar ajeno al contexto mundial vivido por la emergencia sanitaria. “El 2020 ha sido un año de desafíos que la pandemia ha supuesto para todos los aspectos de la vida humana. Para nosotros/as, como comunidad académica universitaria, esas exigencias se materializan fundamentalmente en el concepto de educación a distancia y en la informatización de muchas de nuestras tareas docentes, administrativas, investigativas y comunicacionales. No hemos sido ajenos/as a las carencias y limitaciones que este contexto ha supuesto para la formación universitaria, pero tampoco a los aprendizajes y crecimiento que se nos ha permitido experimentar”, señaló. “En la portada de la revista hemos querido representar en esta oportunidad los símbolos generales que definen nuestro entorno cotidiano: un escritorio, unos libros, un computador, un teléfono móvil y algunos materiales para trabajar. Ellos nos han permitido, comunicarnos, encontrarnos y seguir con nuestra misión formadora y social que nos compete”, agregó.
Posteriormente, la presentación contó con la ponencia de la Dra. Clara Parra, académica de la Universidad de Concepción, quien compartió el texto “Conformación de una biblioteca personal (o sobre algunas vicisitudes de la investigación literaria)".
“Investigar en literatura, ha de ser una aventura inusitada, un espacio por descubrir en el que la lectura y la escritura han de ser compañeras de marcha. La escritura no debería llegar solo para “rendir cuentas” de los resultados; la escritura es la marcha, la lectura sus anteojos. Si le devolvemos a la investigación literaria la sana relación que debe sostener con la escritura, encontraremos menos individuos creyendo que deben optar entre la investigación o la docencia: estas dos labores se apoyarán con el fin de ensanchar los contornos que supuestamente las supeditan, para así recuperar la experiencia compartida de la lectura en la que comunidades de lectores y lectoras –los investigadores, docentes y estudiantes– volverán a confiar en la palabra creativa y creadora”, relató la académica.
“Me he preguntado sobre el papel que desarrollan las revistas académicas en este contexto problemático. Y es que no es una tarea fácil la que enfrentan, pues, como plataformas de difusión de la investigación que se desarrolla, en la actualidad, en las diferentes áreas de las humanidades, el desafío que tienen es el de propiciar la lectura. Y esto quizá se logre si las revistas, más allá de los convencionalismos academicistas acogen verdaderos ejercicios de pensamiento en los que se ponga a prueba la capacidad comunicativa de nuestras actuales lecturas y su voluntad expresiva como testimonios de un presente atravesado por diversas urgencias, las cuales superen la jerga y los discursos especializados”, continuó.
Al cierre, la Dra. Daza expresó: “La reseña crítica es entonces una de las formas que logra conciliar, en su brevedad, diferentes mundos que colisionan en un espacio-tiempo selectivo, profundo y abierto, como han de ser nuestras bibliotecas personales y nuestras investigaciones literarias. Esto quizá, y para terminar, nos devolvería la fe en que los crecientes estantes de libros que conformen –en adelante– nuestras bibliotecas personales, sean unas de las pocas murallas que no separen ni dividan el mundo sino que extiendan nuestras capacidades para imaginar, crear y propiciar otras formas de conocimiento, de lectura y de escritura”.
Para revisar el número 46 y anteriores ediciones de la Revista Contextos, ingresar haciendo clic aquí http://revistas.umce.cl/index.php/contextos
