Cuatro prácticas concretas del uso de la tecnología para la atención kinésica a distancia fueron presentados durante el Seminario Web: "Experiencias en Telerehabilitación". La iniciativa forma parte de una alianza de trabajo conjunto entre las Escuelas de Kinesiología de las Universidades de Atacama, de Magallanes, de Santiago de Chile y UMCE, que contó con la presencia de más de 160 participantes conectados/as, entre profesionales y estudiantes de Kinesiología a nivel nacional e internacional (México, Perú, Argentina, Bolivia y Ecuador).
La docente y kinesióloga Paloma Herrera -parte del equipo organizador de este encuentro- explicó que la telerehabilitación y la telekinesiología son “una necesidad poblacional que no puede verse limitada por las distancias o al aislamiento que debemos vivir en el contexto de la pandemia”. En este contexto, agregó, “hemos avanzado en establecer directrices comunes para transformar cómo brindamos atención y cómo hacemos las cosas”.
Durante el seminario, Gabriel Araya, egresado y académico del Departamento de Kinesiología UMCE, expuso en torno a “Tecnologías en telerrehabilitación y desafíos de transformación de kinesiólogos y kinesiologas en salud digital”. Aunque el concepto es antiguo, afirmó, cobró relevancia al momento de descongestionar la salud privilegiando las urgencias asociadas a la crisis sanitaria y abarca desde una simple conexión con una paciente, a la instalación de diferentes sistemas de monitoreo de seguimiento y especificación de datos.
Y dado que en Chile no había experiencia ni evidencia de formación en formato de telesalud o telerrehabilitación, esta necesidad llevó a un grupo de profesionales a crear un curso, cuya experiencia compartió: diferentes plataformas más o menos seguras, los dispositivos esenciales, y lo que denominó "humanización de los entornos virtuales".
"Algo que carece la tecnología es la empatía, pero cuando estamos en una sesión, el sonreír, o tener una buena puesta en escena logra conectar con el problema del otro y humanizar este espacio", aseguró.
Paloma Herrera destacó la importancia de generar estos espacios para “compartir las experiencias que existen, conocer lo que se está haciendo en distintas áreas y cómo nos podemos aproximar a nuevas tecnologías que la faciliten, porque no ha sido parte de nuestra formación. Nuestra idea es ir profundizando en distintas áreas y trabajar en red para promover estas prácticas junto a otras Universidades”.