Al referirse a la experiencia en Uruguay, Camila la calificó como muy positiva: “fue buenísimo”, señaló. “La Bienal es una plataforma internacional, en la que mucha gente vio mi trabajo, lo que significa que es posible que se abran nuevas puertas y se expandan posibilidades”.
Junto a Francisco Espinosa, estudiante de Arte de la Universidad de Chile, agregó, “éramos los mas jóvenes de la Bienal y sin mayor trayectoria artística, por lo que obviamente llamamos la atención”.
A su vez, según explicó el académico, artista visual y profesor guía de tesis de la estudiante de la UMCE, Javier Rodríguez, la Bienal de Montevideo efectivamente es una importante plataforma internacional, en la que participan artistas de todo el mundo y muchos de ellos consolidados internacionalmente.
Por ello, agregó, su logro “no es menor, sino todo lo contrario. Es realmente importante, por ella, pero también porque significa que este reconocimiento también es fruto del trabajo desarrollado en nuestros talleres”.
Rodríguez recordó que Camila fue seleccionada por el curador Alfons Hug, uno de los más importantes del mundo, y quien ha curado Bienales como las de Venecia y Sao Paulo.
Esta edición, llamada "500 años de futuro", habló del tiempo: un viaje de ida y vuelta en cinco siglos que resumen la historia de América desde el relato de la conquista.