Según explicó Daniel Frías, la conferencia se centró en la discusión en torno re-imaginar la universidad y sus políticas de desarrollo, invitando a reflexionar el actual estado de la educación superior a nivel mundial.
Desde la perspectiva de la filosofía de la educación y los educadores, agregó, “estos desafíos proponen nuevas visiones de educación, articuladas en la arena pública, volviendo a comprometerse con el desarrollo de políticas que permitan hacer de estas propuestas una realidad práctica”.
La conferencia magistral de Frías –“Bringing epigenetics into the classroom: the need for an epigenetic whiplash on formal education"- da cuenta del “vínculo entre la herencia epigenética y la educación formal, mostrando la conexión entre el estrés y las marcas epigenéticas en la herencia que podrían afectar el aprendizaje humano”.
La presentación forma parte de un artículo elaborado por los investigadores Daniel Frías y Cristian Villagra, de la UMCE, y Carlos Guerrero-Bosagna, de la Linköping University, Sweden, que explica el rol de un ambiente positivo en el desarrollo precoz de habilidades cognitivas. Esto, a través de la “influencia de la herencia epigenética” en el comportamiento.
Estudios realizados en humanos y ratones, señala el artículo, han demostrado que el estrés traumático provocado por un ambiente adverso, puede ser transmitido a la descendencia. De hecho, la expresión de comportamiento alterado puede expresarse incluso sin necesidad de haber sufrido estas experiencias traumáticas. Las causas son atribuidas no al genoma, sino a las marcas epigenéticas. Esta nueva línea de investigación está siendo asociada al ámbito educativo, en consideración a los efectos de las experiencias traumáticas, tanto en los procesos cognitivos y el futuro de la salud mental de los estudiantes