El abogado - con extensa trayectoria académica dedicada a las cátedras de Historia del Derecho e Historia Institucional de Chile y Metodología de la Investigación Jurídica en pre y postgrado- abordó los principales aspectos relacionados con el proyecto, que calificó como “de carácter complejo”, y cuya noción de universidad está contenida en su artículo 4, que describe su misión, atribuciones, características de la formación de sus graduados y profesionales.
Destacó la importancia de los denominados “antecedentes” de la ley, que en este caso se extienden por 32 páginas. Según señaló, ahí se captura la ideología y posición política de la ley, su despliegue de valores e intereses que promueve, así como sus ideas fuerza: equidad, inclusión, calidad, oportunidades, méritos y talentos, gratuidad, pertinencia, educación como derecho, carácter mixto, universidad pública, masificación, diversidad de misiones, etcétera.
Pese a la cantidad de conceptos que incluye, añadió, la discusión se ha concentrado en los temas de gratuidad y universidad pública (y no universidad estatal). También hizo hincapié en la ausencia de participación y la invisibilización de asociaciones de académicos, profesores y administrativos, aun con su preparación, experiencia e intereses.
Entre sus observaciones mencionó además que no explicita si está dirigido al avance de un estado docente o a la regulación del mercado universitario, aunque “no va a haber un fortalecimiento del estado docente si no se atenúa la creencia popular del control al gasto fiscal (…). Este proyecto no abandona esa lógica liberal”, aseguró.
Sobre el tema de la gratuidad, Palma aseguró que para los estudiantes, este proyecto diseña un tránsito hacia la gratuidad, pero sometida a “condiciones y no a plazos”. Esta mirada, dijo, difícilmente considera la educación como un derecho social.
Entre las reflexiones realizadas por el académico, sostuvo que –a su juicio- la masificación de la educación superior acabó con la idea de la universidad, su identidad y su misión: “destruyó la formación universitaria en nombre de su masificación”. También dijo que la masificación no se ha observado como una consecuencia del modelo neoliberal, sino como algo positivo, a pesar de la generación de demandas tan grandes como el crecimiento exponencial de algunas carreras, que no tienen campo laboral asegurado.
El especialista sugirió realizar un seguimiento permanente “para que el mundo político vea que estamos enterados, que estamos preocupados y observando”.
Para el director del Departamento de Formación Pedagógica, Fabián Castro, la participación de Eric Palma fue “altamente positiva dada la solidez y solvencia académica del profesor Palma. Su claridad conceptual fue extraordinaria porque nos hizo ver que los aspectos definitorios de lo que significa la ley están en los antecedentes, y en el artículo 4 donde se expresa la idea de Universidad”.
Dicho artículo señala específicamente que “Las universidades son instituciones de educación superior cuya misión es cultivar las ciencias, las humanidades, las artes y las tecnologías, así como también crear, preservar y transmitir conocimiento, y formar graduados y profesionales. Corresponde a las universidades contribuir al desarrollo de la cultura y la satisfacción de los intereses y necesidades del país y sus regiones. Éstas cumplen con su misión a través de la realización de docencia, investigación, creación artística, innovación y vinculación con el medio. La formación de graduados y profesionales se caracteriza por una orientación hacia la búsqueda de la verdad y hacia la capacidad de desarrollar pensamiento autónomo y crítico sobre la base del conocimiento fundamental de las disciplinas”.
Verónica Luisi, académica de este Departamento también valoró la iniciativa: “fue interesante, el profesor fue muy didáctico y dejó clara su exposición. Creo que todos lo recibimos con agrado para una discusión que estaba pendiente al interior de la comunidad”.
El profesor Francisco Vidal, también miembro de la comunidad de Formación Pedagógica, valoró que no sólo explicara “en qué consistía el proyecto, sino que además proporcionara su opinión y entregara otros elementos, como el espíritu de la ley y lo que se quiso decir. Fue altamente valorado por la claridad de los conceptos”.
Fabián Castro explicó que como esta reunión, cada semana sostienen una discusión importante y académica y con participación triestamental, lo que “materializa uno de los anhelos más importantes del estudiantado y el Departamento de Formación Pedagógica para realizar un trabajo colegiado. Así hemos ido transitando discusiones que tienen que ver con planteamientos referidos al saber pedagógico, sobre el modelo educativo, el proyecto de ley de educación superior o el perfil académico de la UMCE y las competencias sello, así como el rediseño curricular”.
Este trabajo, agregó, “ha dado bueno resultados, en el sentido de que las personas tienen la posibilidad de participar, de expresar sus opiniones y también nos permite hacer academia, discusiones, planteamientos, divergencia y también acuerdos porque también tenemos la posibilidad de establecer puntos en común”.
Ha sido un trabajo muy fructífero, concluyó, y “encaminamos esto a que se instale como una práctica permanente. Si ponemos los intereses institucionales articulados con los intereses de las Unidades, podemos hacer un cambio significativo en la Universidad”, sostuvo.
Eduardo Palma González es abogado, Diplomado en Derecho del Consumo, en Docencia Universitaria y en Gestión Universitaria; Magíster en Historia, Doctor en Derecho y candidato a Doctor en Historia. Es académico de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, investigador del Centro de Pedagogía Universitaria y Didáctica del Derecho y director de Investigación de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile.