Durante la ceremonia de reconocimiento al inestimable rol que cumple la docencia en la enseñanza de niñas, niños y jóvenes de nuestro país, el Rector Espinosa, se refirió a los desafíos que deben liderar los profesores en el nuevo escenario educacional.
El profesor tiene que ser un competente gestor de situaciones de aprendizaje, sostuvo Espinosa, y ser capaz de desarrollar procesos generadores de hechos educativos diversos e innovadores en función de las necesidades educativas de los estudiantes: “esto no se consigue solo con más o menos años de formación en la universidad”.
Aquí no resultan las recetas estandarizadas, agregó Jaime Espinosa, “se trata de una competencia altamente compleja que se logra en el tiempo con la formación inicial y continua; con la experiencia y la exposición a la práctica pedagógica; con el contacto con diversos tipos de alumnos y situaciones; con la reflexión acerca de su propio quehacer docente; con la investigación de su propia acción pedagógica y el conocimiento de la realidad de sus estudiantes; y con el análisis de los contextos específicos”, aclaró.
Respecto a la complejidad de la labor docente, el Rector de la Universidad Pedagógica de Chile señaló que el profesor no puede pretender imponer un contenido de aprendizaje sin antes crear las condiciones de aseguramiento de la evaluación favorable de relevancia que hace el alumno. En la mayoría de los casos, dijo, “cuando no se tiene en cuenta esta idea, el efecto perseguido se pierde”.
Por otra parte, la máxima autoridad de la UMCE invitó a los docentes del sistema a revisar su estado de competencia, ajustado a las necesidades de la realidad actual: “el profesor debe entregarse con humildad al servicio facilitador de los aprendizajes de sus alumnos, asegurando que la presunción de relevancia óptima de la enseñanza vaya de la mano con un esfuerzo de evaluación permanente y sistemática que permita inferir resultados de aprendizajes efectivos”.
El mayor desafío para el nuevo profesor, aseveró el Rector Espinosa, es ejercer liderazgo para crear condiciones emocionales en el aula que permitan a los alumnos compartir los aprendizajes y desarrollar un camino conjunto de crecimiento humano.
Ante el escenario de reforma educacional, Jaime Espinosa añadió que la nueva educación será lo que resulte de los cambios que impulse la Reforma. Esperamos que se aprueben, enfatizó, los mecanismos legales que prohíban el lucro, el copago y la selección en la educación para así corregir la segregación escolar, uno de los mayores perjuicios del modelo imperante; que se fortalezca la educación pública, a través de la desmunicipalización de los establecimientos educacionales; que se apruebe la ley de Carrera Docente para el éxito de la Reforma y los objetivos de mejoramiento de la calidad de la educación; que se fortalezca la educación superior estatal, brutalmente descuidada por tantos años; y que mejore el conjunto de la formación inicial docente, concluyó.
