Miguel Astorga, expresó el Rector, este año se transformó en el docente más celebrado de Chile, luego que sus alumnos de segundo Medio del Liceo Bicentenario San Pedro de Puente Alto, marcaran una medición histórica en Matemáticas, siendo los mejores a nivel nacional entre colegios municipalizados, subvencionados y particulares.
Y su logro no fue nada simple, añadió Espinosa, ya que comenzó a hacer clases en marzo del 2011 en un container instalado de emergencia en el patio de un consultorio de esa comuna, porque el colegio todavía no estaba terminado: "Al observar el deficiente manejo de las materias en sus alumnos, con planificación, cariño y motivación, hizo un replanteamiento de contenidos desde toda la básica hasta lograr nivelarlos y poder cubrir y profundizar el currículum, consiguiendo así aprendizajes significativos".
Por otra parte, argumentó la máxima autoridad de la UMCE, Juan Aguilar, convencido de que todos los niños tienen las mismas capacidades de aprender, decidió dejar la capital y desempeñarse como director en una escuela rural de la comuna de Chol Chol, en la IX Región, la que cuenta con una matrícula de 96% de alumnos mapuches.
Enfatizando en valores como la solidaridad y el compañerismo, agregó, Juan Aguilar consiguió motivar al cuerpo docente y a los alumnos de su establecimiento, lo que hoy les permite ostentar logros como ser la mejor escuela a nivel regional, destacarse a nivel nacional entre colegios particulares, subvencionados y municipales y ser reconocidos por la superintendencia de educación por el cumplimiento del 100% de los logros exigidos.
Así como ellos, aseveró el Rector Espinosa, quizás cuántos profesores egresados de la UMCE están haciendo su trabajo con la misma dignidad, con el mismo glorioso empeño cada día, con naturalidad, con sentido del deber, con orgullo de ser profesores, con mucho de desprendimiento y con mucho de amor.
"Por cierto hay mucho mérito personal, mucha voluntad pedagógica, perseverancia, adaptación a los diferentes contextos educativos, comprensión de las necesidades y atención a los aprendizajes reales de sus alumnos. No solo atención a la dimensión cognitiva, sino también a las dimensiones social, cultural y afectiva. Pero ellos, con todo su potencial, se fueron de aquí con la claridad suficiente de que iban a las escuelas y liceos donde se los necesitara para hacer lo que tenían que hacer”, aseveró Espinosa.
Aquí tenemos ejemplos de aquello que siempre hemos dicho, sostuvo el Rector: “ellos son profesores ‘a todo terreno’, líderes sociales, transformadores de su realidad educativa, capaces de influir en sus pares y generar procesos colaborativos”.
Solo por casualidad, añadió el Rector de la UMCE, "por accidente, por añadidura, nada más -y ahí está el mérito-, son profesores destacados por el rendimiento de sus alumnos en el SIMCE. Porque nunca se lo propusieron". Sin embargo, dijo, fueron capaces de derrotar, en terreno de vulnerabilidad, bajo condiciones adversas y con las reglas del juego de un sistema que no nos gusta, a tantos que se sienten protegidos por el privilegio social de una educación chilena abatida por la desigualdad.
Igualmente, el Rector de nuestra casa de estudios celebró la calidad académica de los profesores de la UMCE: “Homenajear a nuestros ex alumnos es homenajearlos a ustedes. Aquí están los departamentos de Básica y de Matemática. Estoy seguro de que, por las escuelas y liceos de Chile, hay Astorgas y Aguilares de Castellano, de Ciencias, de Artes y Educación Física, de Filosofía, de Lenguas Extranjeras, de Párvulos, de Diferencial y de Historia”.
Rechazo al SIMCE
En su discurso, el Rector Espinosa fue enfático en señalar que la UMCE no quiere el SIMCE; “He expresado en una decena de discursos, mi posición crítica a esa forma de medición de la calidad de la educación. Entonces, no al SIMCE; sí a la formación de profesores que brinda la Universidad Metropolitana”.
En este sentido, Juan Aguilar, uno de los docentes homenajeados, señaló que la sociedad Chilena se encuentra debatiendo sobre los sistemas educacionales: “algunos alzan la voz para señalar que el SIMCE no mide calidad, y si se pretende definir calidad por los resultados que arroja una prueba, estos ponen de manifiesto, hasta al ojo más incauto lo que encubre la prueba: un sistema educativo segregado, donde el peso viene dado por las condiciones económicas, con colegios que seleccionan alumnos para obtener mayores rendimientos y terminan por reproducir la estructura social desigual desde el acceso más temprano a la educación”.
Sobre los logros de aprendizaje en el colegio que dirige, Aguilar sostuvo que su experiencia en la formación inicial docente recibida en la UMCE, lo apropió de la confianza necesaria para liderar un establecimiento: “puedo trabajar en equipo, con una gestión clara y pese a las políticas imperantes y conseguir que los niños aprendan pero sin caer en la trampa del SIMCE”, sentenció.
Miguel Astorga es Licenciado en Educación Matemática, Pedagogía en Matemática y Estadística Educacional de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación. Es Magister en Innovación Curricular y Evaluación Educativa de la Universidad del Desarrollo©. Actualmente cursa el Magister en Didáctica de la Matemática en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Es profesor del Liceo Bicentenario de Puente Alto.
A sus cortos 31 años, en septiembre del 2013, fue convocado por el ministerio de educación para participar en la “Elaboración de ítems para Estándares de Aprendizaje de Matemática para Segundo Medio”. Igualmente, trabajó en la elaboración de políticas de “Diseño de Redes de Contenidos para Educación Media en el área de Matemática” y en el “Diseño de Instrumentos de Evaluación” de la Corporación Municipal de Puente Alto, en 2011 y 2012.
Juan Aguilar es profesor de Educación General Básica con mención en Educación Tecnológica y Magister en Educación con mención en Gestión Educacional de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación. Actualmente se desempeña como Director de la escuela particular 136 Dollinco, de la comuna de Chol Chol, en la IX Región.
Ha participado en diversos programas sociales en colegios de la Región Metropolitana; como coordinador del Departamento de la Juventud de la comuna de Ñuñoa y como parlamentario juvenil por el distrito 21 de Ñuñoa y Providencia, actividad que lo hizo merecedor del premio “mejor dirigente de la juventud del año”.
