El martes 10 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental, iniciativa global que busca concientizar y movilizar a la población mundial sobre cuestiones relacionadas con la salud mental, así como abogar por la promoción de entornos que favorezcan el bienestar psicológico. La fecha se instauró en el año 1992 y fue promovida por la Federación Mundial para la Salud Mental (WFMH), con respaldo de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En este contexto, el Consejo de Rectoras y Rectores (CRUCH) organizó una serie de actividades durante el mes de octubre, entre las que se cuenta el “Primer seminario de convivencia universitaria: Salud mental, género y comunidad”, que espera marcar un hito en la educación superior del país.
Organizado por las Universidades Alberto Hurtado, de Chile, Diego Portales y Tecnológica Metropolitana y patrocinada por el Consejo de Rectoras y Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH), el seminario se realiza los días 11, 12 y 13 de octubre y tiene por objetivo marcar un antes y un después en el tratamiento de la convivencia en los espacios universitarios.
La Rectora de la UMCE, Elisa Araya, integró el primer panel del encuentro inter-comisiones CRICH, “Marcos de abordaje y comprensión de la convivencia universitaria”, en el que expresó que “los seres humanos hoy estamos sufriendo porque nos movieron el piso, porque no tenemos las certezas de comienzos del siglo pasado. A los jóvenes se les está diciendo que cambiar el mundo es muy difícil y eso significa un contexto de desesperanza muy grande. Y a pesar que están en ese clima de incertidumbre, oscuridad, los jóvenes tienen experiencias donde aún les importa el otro, entonces no todo está perdido”.
También participaron en el panel la Rectora de la Universidad de Chile, Rosa Devés; el Rector de la Universidad de Concepción, Carlos Saavedra; la Rectora de la Universidad de O´Higgins, Fernanda Kri; el Rector de la Universidad Alberto Hurtado, Eduardo Silva; abordando diversos elementos teóricos y buenas prácticas institucionales. También discutieron políticas y experiencias de intervención, para a través del diálogo mejorar la convivencia.
Mejora de la buena convivencia y el manejo del conflicto
Con respecto a la mejora de la buena convivencia, la Rectora Araya señaló que es relevante discutir el concepto de conflicto, ya que como afirmó “el conflicto a los chilenos nos conflictúa. Conflicto significa que lo que me está diciendo el otro no me encaja en la lectura que yo había hecho del contexto hasta ahora. Me está desarmando y no tengo las herramientas para enfrentar eso. Esa manera de enfrentar el aprendizaje como conflicto nos puede ayudar también a no tenerle medio a los conflictos y empezar a dialogar sobre las cosas en que no estamos de acuerdo, no esperar que yo tenga solo likes, sino que alguien me diga también que no está de acuerdo”.
Las temáticas tratadas permitieron la reflexión sobre lo que entendemos como convivencia universitaria, cómo se articula el abordaje de esta temática en las distintas comunidades universitarias, considerando de la misma manera los marcos de comprensión e intervención.
Para finalizar, la Rectora Elisa Araya destacó que el mayor desafío para los académicos/as es que los jóvenes piden reflexionar en torno al currículum y la manera cómo este es llevado a las aulas, cómo se trabaja y cuan flexible es, para dejar entrar otras perspectivas y experiencias”.
Los profesores y profesoras, concluyó “debemos actuar desde el lugar de la norma. No que coarte, sino que contenga, oriente y guíe. Los académicos/as tenemos que ser valientes y colocarnos en el lugar del adulto, porque los y las jóvenes no necesitan un profesor o profesora autoritario/a. Parece que ahí hay una pista para la buena convivencia, que obviamente no es fácil, pero hay que intentarlo”.
