Por siglos, los/as naturalistas se han dedicado al estudio de los insectos y a la formación de colecciones, junto a la elaboración de listados, ilustraciones y libros, que dan cuenta de la diversidad de especies que existen en los diferentes ambientes de mundo. El conocimiento de la biodiversidad es gravitante para la mantención de los ecosistemas para lo cual es imprescindible reconocer los diferentes grupos que componen la biota. La investigación en sistemática de insectos contempla las relaciones evolutivas entre los diferentes grupos, sus adaptaciones, sus relaciones con otros grupos de organismos y su patrones de distribución geográfica.
Por ello, la sistemática de insectos es una de las líneas de investigación del programa de Magíster en Ciencias con mención en Entomología que imparte el Instituto de Entomología UMCE. “Trata de aportar con la investigación al conocimiento de la particularidad de lo que uno estudia, para poder integrarlo después con un todo. Es la columna vertebral que hace entender quiénes son los insectos, qué hacen, por qué están, cómo se relacionan, cómo se proyectan, etc.”, detalla la académica Patricia Estrada.
Pero ¿cuál es la importancia de clasificar y describir especies de insectos? “Es una de las ramas básicas de aprendizaje de quiénes son los insectos que hay en el mundo o en los ambientes que vamos a trabajar. Esto busca saber cómo conservar o desarrollar directrices de políticas de desarrollo a nivel país que permitan conservar el patrimonio natural”, agrega la docente.
Este conocimiento base es fundamental para entender la biodiversidad de insectos, cómo y dónde se desarrollan, cómo han influido en el tiempo. “La sistemática ayuda a la conservación. Genera desde conocimiento básico sobre los insectos hasta la aplicabilidad más moderna, como saber cuál es el porcentaje de DNA que podemos compartir con otras especies”, detalla la académica. “Es un amplio campo de trabajo. Intenta reconocer la historia natural de los insectos y también contribuir a la descripción de especies nuevas, que si no las trabajamos podrían extinguirse sin que se les conociera”, finaliza.
