Especialistas en materia de inclusión de universidades y organismos de gobierno se reunieron en una nueva jornada de trabajo colaborativo para evaluar la innovadora implementación de ajustes y adecuaciones que proporcionaron mayor accesibilidad a 472 personas con discapacidad durante el último proceso de rendición de la PSU.
Según explicó la académica Erika Valenzuela, desde el año 2017 la UMCE colabora en el Programa de Inclusión del Departamento de Medición y Registro Educacional (DEMRE) de la Universidad de Chile y su Equipo Técnico Interdisciplinario (ETI), representando al Departamento de Educación Diferencial, junto a las profesoras Lucía Millán y Pamela Lattapiat.
La labor realizada, agregó la especialista, se relaciona con “la entrega de sugerencias que permitan mejoras en la PSU para estudiantes en situación de discapacidad (en nuestro caso visual y audición). Asistimos a reuniones periódicamente en conjunto con otros profesionales, instancias en las que revisamos los antecedentes de los postulantes y, según sus requerimientos, compartimos algunas recomendaciones para mejorar el proceso”.
El trabajo desarrollado permitió elevar en más de cinco veces el número de personas en situación de discapacidad que rindieron la PSU en el último proceso, a través de diversas acciones remediales propuestas por un calificado comité que entregó el soporte científico para la evaluación y mejoras de los ajustes entregados al proceso de postulación, nutriéndose a partir de la experiencia 2017.
Al respecto, Erika Valenzuela recordó que en la UMCE se imparte “la única carrera especialista en el área de problemas de la visión, y tuvimos un trabajo sistemático donde evaluamos ajustes generales según las fichas de solicitudes”. Todas las sugerencias, detalló, “dependen del diagnóstico oftalmológico, pero dentro de lo que corresponde a discapacidad visual, se aconseja el uso de sintetizadores de voz, la ampliación de caracteres, otorgar tiempo extra y permitir el uso de ayudas ópticas, por ejemplo”. Sin embargo, las académicas agregaron que "aún se deben hacer muchos ajustes. Lo propuesto hasta ahora es sólo de acceso, pero se requieren cambios profundos como contar con un instrumento accesible en Braille, por ejemplo".
A su vez, la jefa del Programa de Inclusión del DEMRE, Alejandra Maldonado, destacó la buena evaluación que hicieron los propios postulantes: "quienes rindieron la PSU con algún tipo de ajuste hacen una evaluación positiva con respecto a su aplicación. Aplicamos una encuesta telefónica nosotros mismos, y en una escala de 1 a 7, obtuvimos un promedio de 6,3. Sin embargo, esta evaluación la matizamos preguntándoles abiertamente por sugerencias de mejoras y levantamiento de dificultades, fue lo más importante, salieron muchas cosas importantes por mejorar, desde las solicitudes de ajustes en la página web hasta la implementación", detalló Maldonado.
Además de los representantes del Ministerio de Educación y del DEMRE, el comité es integrado por universidades de distintas zonas del país: Pontificia Universidad Católica de Chile, Universidad de La Serena, Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, Universidad de Concepción, Universidad Católica de Temuco y Universidad de Los Lagos.
Según informó el Programa de Inclusión del Departamento de Medición y Registro Educacional (DEMRE), a partir de este primer encuentro 2018, se zanjaron nuevos desafíos que permitirán robustecer la accesibilidad al sistema y perfeccionar el modelo a partir de propuestas manifestadas por los mismos actores involucrados en su ejecución, tales como postulantes, examinadores, jefes de local, intérpretes de lenguaje de señas chilena (LSCh), entre otros.
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