Proyectar la Facultad de Ciencias Básicas, interactuar con universidades y establecimientos educativos, observar y escuchar a la escuela y estimular la investigación interdisciplinaria, multidisciplinaria y transdisciplinaria forman parte de los desafíos que Patricia Castañeda Pezo, decana de la Facultad de Ciencias Básicas de la UMCE, se ha propuesto para la gestión que inició el 6 de diciembre.
Profesora de Biología y Ciencias Naturales, Magister en Ciencias con mención en Botánica y Dra. en Bioquímica, Patricia Castañeda es académica e investigadora en ciencias del Departamento de Biología UMCE desde el año 1984. En el área de administración universitaria en la UMCE, se ha desempeñado como directora de Postgrado, consejera de la Facultad de Ciencias Básicas y secretaria académica del Departamento de Biología.
Uno de sus principales objetivos, como decana de la Facultad, es “cimentar un camino hacia el cambio, hacia una forma de hacer gestión que permita proyectar la Facultad de Ciencias Básica más allá de nuestros muros, interactuar con otras universidades tanto nacionales como internacionales y por cierto con más escuelas y liceos, tanto públicos como privados de nuestro país”.
Sobre ello, “tenemos el imperativo de salir a observar y escuchar a la escuela, formal e informal, para levantar investigación que dé respuesta a necesidades precisas. Es preciso impulsar una mayor articulación entre las distintas unidades académicas de la Facultad, no sólo para atender la docencia de pregrado, sino fundamentalmente para estimular y fortalecer la investigación en todas las áreas. Es una inversión que nos permitirá continuar creciendo como institución. Entender esto es de vital importancia para la existencia de la Universidad”, aseguró.
Comentó además que desde su “experiencia como investigadora, he aprendido a trabajar en equipos constituidos por profesionales con diversas capacidades y conocimientos, pero siempre tras un objetivo común. La experiencia como académica e investigadora, permite tener una comprensión profunda del quehacer de una institución universitaria. Cimentar un camino hacia el cambio, implica realizar una gestión horizontal, saber que ningún/a académico/a es un/a profesional “obediente”. En la academia no existe la obediencia, no existe la aceptación ausente de la razón, de la argumentación, del diálogo. Por tanto para ejecutar la acción junto a la otra persona, se requiere conocer el lenguaje y respetar sus intereses. Desde mi experiencia como investigadora, he aprendido a trabajar en equipos constituidos por profesionales con diversas capacidades y conocimientos, pero siempre tras un objetivo común. Confío en ser capaz de identificar aquellos objetivos de interés común y generar espacios de trabajo con participación de diferentes estamentos. Involucrar a las y los académicos en las decisiones y en el control del logro de los objetivos, para el desarrollo de nuestra Facultad".
Al respecto, la decana afirmó que lo percibe “como una gran responsabilidad con mi género. Una responsabilidad que no tiene relación con hacer bien o mal las cosas - tanto hombres como mujeres nos equivocamos todos los días – la responsabilidad radica en ser capaz de lograr los objetivos propuestos y cimentar el camino hacia el cambio, de manera que otras mujeres con trayectorias académicas destacadas y grandes capacidades, accedan democráticamente a cargos de responsabilidad universitaria”, concluyó.
