Un ambiente de incertidumbre en todo el sistema de educación superior transmitió hoy el Rector Jaime Espinosa, tras compartir el resultado de las reuniones sostenidas por máximas autoridades universitarias en las últimas sesiones de CRUCH y del CUECH durante la semana pasada.
A pesar de ello, agregó la autoridad, “el subsecretario de Educación Superior, Juan Eduardo Vargas, expresó la disposición del MINEDUC a flexibilizar condiciones de operación para las universidades que no han podido reanudar la docencia tras el estallido social en el país, aunque aclaró que ciertos requisitos y plazos legales vigentes no pueden aplazarse”. Es decir, aunque existe autonomía por parte de la UMCE para recalendarizar procesos académicos, para dar continuidad a la gratuidad, por ejemplo, deberá cumplirse con el requisito de matrícula del alumno beneficiado, mientras que otro tipo de becas estará asociado a avance curricular.
Por ello, agregó, en los próximos días la Superintendencia de Educación Superior emitirá una circular que incluirá alternativas y posibles escenarios con los correspondientes controles de legalidad, “información relevante que permitirá discernir sobre próximas acciones”.
Junto con ello, los secretarios académicos de cada Departamento trabajarán en la propuesta de calendarios, para emitir en los próximos días a la comunidad estudiantil, la situación de académica de y alternativas que podrían afectar o demorar la entrega de beneficios.
Superintendencia de Educación Superior
Es un organismo público creado por la ley N° 21.091, sobre Educación Superior, orientada a fiscalizar y supervigilar el cumplimiento de las disposiciones legales y reglamentarias que regulan a las universidades, institutos profesionales y centros de formación técnicas del país, así como fiscalizar porque éstas destinen sus recursos a los fines que les son propios, de acuerdo a la ley y sus estatutos. Fue creada como parte del Sistema Nacional de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior, compuesto también por el Ministerio de Educación, la Comisión Nacional de Acreditación y el Consejo Nacional de Educación.
En el ejercicio de su función fiscalizadora y de supervigilancia, la Superintendencia respeta la autonomía de las instituciones de educación superior y la libertad académica que la Constitución y la ley les reconoce, cautelando y promoviendo la diversidad de proyectos educativos.
