Juego, derechos y bases curriculares formaron parte de los principales temas abordados durante la Segunda Jornada ‘Cuidados Infantiles’, realizada en la UMCE, para 60 educadoras y técnicos en educación parvularia de jardines infantiles de servicios de salud de la Región Metropolitana Central, Red SSMC. La jornada fue resultado del trabajo colaborativo entre el Departamento de Educación Parvularia, la Coordinación Institucional de Prácticas UMCE, y la Unidad de Cuidados Infantiles de Servicios de Salud RM.
Según explicó la coordinadora institucional de prácticas UMCE, Carmen Gloria Negrotti, quien también es académica en Educación Parvularia, recibieron la solicitud de parte de la red de jardines infantiles que pertenecen a Servicios de Salud Metropolitana, “un espacio con más de 60 funcionarias que han trabajado por muchos años, incluso con turnos 24/7, como la posta central. Estas condiciones hacen difícil mantener a todo el equipo de educadoras y técnicos en constante actualización. Por ello buscaban establecer algún vínculo con la Universidad, que permitiera a estas funcionarias acceder a cierta actualización de conocimientos”.
Para ello, realizaron trabajo colaborativo entre la Coordinación de Práctica y el Departamento de Educación Parvularia y se organizaron con 4 profesoras de acuerdo a su experticia: enfoque de derecho, a través de Graciela Muñoz; las principales innovaciones de las bases curriculares, a través de Carmen Gloria Negrotti; y algunas orientaciones para la Planificación y la Evaluación, con Katherine Araya.
Macarena Bezanilla, encargada de Cuidados Infantiles, del SSMC, y ex alumna UMCE, detalló que se encuentran en pleno proceso de conformación de la Unidad de Cuidados Infantiles dentro del Departamento de Calidad de Vida de los Servicios de Salud y Establecimientos Asistenciales: “en salud, el área de educación queda relegada. El giro es salud, y es donde se focalizan recursos y esfuerzos, pese a que los jardines existen hace muchos años. Hoy se está dando una mirada a la importancia de la educación, lo que da cuenta de la nueva estructura y de la creación de instituciones que se han levantado a nivel país. También evidencia esta nueva relevancia”.
Entre su comunidad docente, añadió, “hay quienes llevan 30 años trabajando y nunca habían tenido una capacitación específica en esta área. Y como tampoco existen hoy recursos, por lo que la única forma de acceder a este tipo de capacitaciones es haciendo alianzas estratégicas con universidades o fundaciones. Esta es mi alma mater y recurro aún a mis profesoras que todavía están acá y quienes me recibieron de brazos abiertos”.
Para esta jornada, programaron varios temas. Uno de ellos sobre el juego como un derecho inalienable: “los niños no pueden jugar el 10 % de lo que debieran, no tienen juegos con las familias, que tienen muy poco tiempo y no saben jugar”, dijo. Otro de los temas incluidos es el niño como sujeto de derechos “y los desafíos que como educadoras y técnicos nos plantea esto porque es un cambio de visión sobre el niño. Para gente que lleva 30 años haciendo lo mismo, empezar a instalar estos temas y modificar las prácticas pedagógicas es complejo, pero tenemos que empezar a trabajar en algún momento. Y en eso estamos”. El último tema de la tarde fueron las bases curriculares: “la idea hoy es partir de la necesidad de las educadoras y técnicos de cómo planificar y llevarlo a lo concreto con estas bases curriculares y estos objetivos transversales para que puedan empezar a utilizar el 2019 de buena manera”.
El niño y la niña como sujeto de derechos
Graciela Muñoz estuvo a cargo del tema del niño como sujeto de derechos, y profundizó en esta área señalando que la idea es que las personas tomen conciencia de que si bien los derechos tienen un aspecto legalista, se traducen en un discurso y una práctica concreta relacionada con visibilizar a los niños y niñas en el acto pedagógico: “muchas veces, se tiende a culpabilizar al niño con una frase que es muy típica: ‘se acuerdan de sus derechos y no de sus deberes’, pero los niños en forma progresiva van aprendiendo sus derechos y sus responsabilidades. Porque la responsabilidad principal la tiene el adulto en su rol de garante”.
La académica destacó esta colaboración con los Servicios de Salud, porque “hace visible un trabajo que el Departamento de Educación Parvularia ha venido reflexionando hace tiempo. También es importante generar este espacio de vinculación con instituciones que pueden ser centros de prácticas. Creo que ahí es muy importante la cooperación mutua: no solo llevar nuestros estudiantes en práctica, sino también ofrecerles algo en términos de fortalecer sus capacidades y equipos de trabajo”, concluyó.
