En la actividad organizada por el Departamento de Educación Diferencial de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, el académico expuso parte del trabajo que realiza a través de la editorial “Los Dedos que Sueñan”, que fundó en 1994 para paliar la falta de acceso a la lectura para los niños con dificultades de visión, y por medio de la cual se producen libros táctiles ilustrados con la técnica de texturas, con materiales recortados y pegados.
De forma didáctica, el especialista explicó la importancia de la lectura de cuentos en el desarrollo cognitivo de las personas con discapacidad visual y cómo ésta beneficia el conocimiento del mundo que les rodea. Los libros, dijo, les permiten acercarse a la realidad, pero deben ser libros con texturas, ya que ellos se relacionan con el mundo a través del tacto, por ello, deben ser imágenes que puedan tocar para así recordar y entender la historia, aseguró.
Como sostuvo la académica de la carrera de Problemas de la Visión de la UMCE, Felicia González, el evento permitió a las estudiantes del ex Pedagógico “compartir las experiencias del experto para favorecer el desarrollo integral de los niños y niñas con discapacidad visual, poseedores de habilidades diferentes, que con el apoyo adecuado podrán descubrir y acceder al mundo que les rodea en igualdad de oportunidades”, enfatizó.
Philippe Claudet se desempeña como educador de niños con discapacidad visual en Francia, donde lleva a cabo un taller de inserción que acoge a un público socialmente vulnerable. Junto a su agrupación “Los Dedos que Sueñan”, ha producido 185 títulos, alrededor de 31.000 libros táctiles, de los cuales 17 títulos están disponibles en 7 idiomas, siendo la mayor producción mundial de libros táctiles desde Louis Braille.
Su colección se subdivide en cinco secciones, desde la pre-lectura hasta las lecturas táctiles de artistas, manuales para la educación pre-escolar, libros táctiles educativos y álbumes de ficción. Paralelo a la producción de libros, lleva a cabo programas de investigación con cuatro universidades francesas y una italiana para llegar a una elaboración teórica y a un alto de nivel de eficiencia de la imagen táctil.
Asimismo, dirige proyectos donde los investigadores evalúan si las intenciones de los autores responden a las necesidades de los niños con discapacidad visual para su futura publicación. Entre sus ediciones se incluyen: Corpus tactilis, una colección de libros para los padres y los profesionales que trabajan con niños con discapacidad visual; y Terra Haptica, una revista internacional a la que conciernen todos los aspectos de la dimensión histórica de la imagen táctil, en tres secciones: investigación, profesionales y arte.