Estudiantes de la UMCE que cursarán práctica profesional final el año 2023 participaron en el taller "Pregunta T", instancia organizada por la Coordinación General de Práctica de la UMCE que se desarrolló bajo una metodología activa en la que se abordaron cuestionamientos sobre la identidad docente vinculada al mundo escolar.

Generar una instancia reflexiva distinta para la práctica final, entendiendo que es un periodo que genera ansiedad y estrés, fue el objetivo que motivó la realización de una jornada que atendiera de manera integral el proceso que iniciarán las/os estudiantes el próximo año. La coordinadora general de Práctica de la UMCE, Graciela Muñoz, explica que es importante trabajar toda orientación desde las capacidades de las y los jóvenes, desde el autocuidado, desde la observación, pero también a partir de vivenciar experiencias y juegos que les posibiliten reflexionar.

“La idea es entregar una preparación integral, porque si bien es importante proporcionar información y que las/os estudiantes conozcan las pautas de evaluación, es también relevante trabajar la autoestima de las y los jóvenes para que vayan entusiasmadas/os al momento de iniciar su práctica final y durante todo el proceso, que entiendan que van a encontrar conflictos pero que también tiene que ver, desde su actitud, el cómo se van enfrentando esos conflictos y cómo los pueden resolver”, sostiene la profesora Graciela Muñoz. Las dinámicas, agregó, estuvieron enfocadas a “desarrollar actividades que releven la importancia del cumplimiento de objetivos, el avanzar, el entusiasmo que debo tener como docente, el coordinar con otra/o, que no es solamente un discurso, sino que se requiere de una corporalidad y de una emoción para coordinar con ese/a otro/a”.

La jornada igualmente incorporó el trabajo del tema del liderazgo. “A veces yo propongo y otras veces debo ponerme a disposición, ya sea de las y los niños, de las/os apoderadas/os o del equipo directivo. Los ejercicios en los que abordamos los conflictos les permiten a nuestras/os estudiantes entender cómo pasar los obstáculos: “lo interesante es que se orienta de manera reflexiva para que la persona logre ver si el obstáculo es la posición que está teniendo en el conflicto y cómo flexibilizar posiciones para lograr lo que es mejor para la escuela y para el proceso educativo”, argumenta Graciela Muñoz.

Durante el taller, complementó la académica de la UMCE, “se realizaron, además, ejercicios de autocuidado, haciéndoles presente a las/os estudiantes que no están solas/os, que hay otras/os compañeras/os y que es importante internalizar ese sentido de red de comunidad donde puedo llegar a conversar y compartir experiencias o problemas que surjan en la práctica. Hoy en la escuela eso es muy relevante”, enfatiza. Todas las actividades llevadas a cabo durante la programación fueron diseñadas para que las/os estudiantes puedan aplicarlas en los establecimientos donde realizarán sus prácticas profesionales: “La idea es ofrecerles experiencias distintas que puedan desarrollar con las niñas, niños y jóvenes y que aprendan que se requiere otra pedagogía en la escuela. Las necesidades de las escuelas están en el ámbito socioemocional y hay un gran desafío respecto al tema de la convivencia escolar. En este tipo de actividades es posible mostrar qué capacidades pongo en juego y cómo reconozco esas capacidades, cómo potencio mi autoestima, mi autocuidado y mi responsabilidad profesional”, concluye Graciela Muñoz.

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