En la ceremonia realizada en el Salón Montt Varas del Palacio de La Moneda, la máxima autoridad del país destacó la misión de estas casas de estudio, particularmente por su pluralismo, libertad académica, compromiso público y aporte esencial a la sociedad. “Es el valor de ese trabajo el que hoy día prestigiamos y reconocemos de manera especial con esta ley. Una ley que permite cumplir con lo que podríamos llamar, un acto de justicia, que es valorar y reconocer la labor incansable de cada funcionario”, señaló.
En esta misma línea, la Jefa de Estado agregó que “esta Ley es un avance concreto, que va a permitir a nuestras universidades, junto con reconocer el valioso aporte de los funcionarios, llevar adelante una adecuada política de recursos humanos”.
La nueva normativa contempla hasta 395 UF -correspondientes a una jornada máxima de 44 horas semanales-, como incentivo extraordinario al retiro voluntario de profesionales, administrativos, técnicos y auxiliares en edad de jubilar. Se pagará una sola vez, un mes después de cesar sus funciones. Además, establece que se concede junto con la bonificación al retiro que otorga cada Universidad Estatal de acuerdo a lo establecido en el Artículo N°9 de la Ley 20.374, promulgada en 2009.
Asimismo, contempla al personal no académico de planta o a contrata, que tenía edad de pensionarse al 31 de diciembre de 2011, y que por diferentes razones no accedieron a ningún beneficio por retiro, quienes tendrán un plazo de 90 días hábiles para postular a la bonificación. También, a ex funcionarios no académicos que hayan renunciado voluntariamente, pensionados por invalidez o que hayan cesado sus actividades por declaración de vacancia por salud, entre el 1º de enero de 2012 y el día anterior a la fecha de publicación de la presente Ley.
Esta política de incentivos al retiro es entendida por los rectores como una manera mínima de compensar las dificultades administrativas del sistema público en comparación con las mayores facilidades que tienen las universidades privadas, y se enmarca, por tanto, en la política de Fortalecimiento de la Educación Pública.
La Presidenta puso énfasis en que “de esta manera, no sólo mejoran las perspectivas de funcionarios y funcionarias que han servido en las universidades del Estado, contribuimos, sobre todo, a la revalorización de la educación pública, de su historia, de su trayectoria y de su liderazgo”.
A su vez, añadió que “sabemos que quedan temas pendientes. Por ejemplo, avanzar en incentivos para el retiro del personal académico, que yo sé que también es clave para dar un nuevo impulso a la investigación y a la docencia. Y quiero decir que ya estamos trabajando en esta materia, como parte del nuevo trato con las universidades estatales que estamos impulsando como parte de la reforma educacional”.