A pesar del llamado, Fernández indicó que no cree que “sea un instrumento adecuado en términos que desde ahí habilitar a un docente”.
“Al ser una prueba que se concentra en cuánto yo sé de pedagogía en términos de teoría de formación pedagógica, currículum educacional chileno, conocimientos duros de áreas disciplinarias en particular, limita”, explicó.
Para generar validación de hacer clases, la profesora de historia aseguró que se debería “crear una unidad didáctica y ver cómo se desempeña el profesor en el aula. El 40, 50% del aprendizaje significativo que uno puede generar en los estudiantes, depende de la empatía y del carácter pedagógico del profesor y en ese sentido yo puedo hacer una planificación, puedo generar una unidad de cinco clases maravillosa, pero los resultados los veo con los estudiantes”.
Marcela Fernández enfatizó en que está bien que se realice “una prueba para ver cuánto sabemos, pero también tendría que haber un momento en el que yo demuestre prácticamente qué tan capaz soy de generar aprendizaje en mis estudiantes”.
“En un momento crítico en que la sociedad está demandando mejor educación, las universidades están entregando las pedagogías sin siquiera hacer pruebas de selección”, agregó.
Fuente: