En los últimos años la fuerza de la naturaleza se ha hecho sentir en nuestro país. Al terremoto de 8,8° del 27 de febrero de 2010 se suma otro de 8,4° ocurrido en Coquimbo en 2015. Pero no sólo eso, el incendio de Valparaíso (2014), el alud en Copiapó y sus alrededores (2015), la erupción del volcán Calbuco (2015) y las constantes marejadas ocurridas durante el último verano han hecho que tanto los organismos de emergencia como la ciudadanía tengan que estar alertas.
En muchos de estos casos, varios adultos mayores resultaron afectados. Sin embargo, lo peor es que es imposible decir que este tipo de fenómenos no volverán a ocurrir en el país. Por lo mismo, el Servicio Nacional del Adulto Mayor (SENAMA) en conjunto con HelpAge Internacional, la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE) -a través del Departamento de Kinesiología- y la Liga Chilena Contra el Parkinson organizaron el seminario “¿Adultos mayores preparados para la próxima emergencia?”
La iniciativa tuvo por objetivo conocer cómo han sido las experiencias de respuestas ante este tipo de situaciones a nivel nacional e internacional, de manera tal de generar estrategias y acciones conjuntas que permitan ayudar a las personas mayores.
En el seminario participó el subsecretario de Servicios Sociales, Juan Eduardo Faúndez, quien expuso sobre la Ficha Básica de Emergencias (FIBE), como diagnóstico social de emergencia que propicia una rápida intervención en situaciones de catástrofe: “permite tener a los tomadores de decisiones, tanto a nivel comunal, regional o nacional, un instrumento concreto para generar dispositivos que vayan en beneficio de nuestra población afectada. Sabemos que aún queda mucho por hacer y que no sólo basta con un buen diagnóstico, sino que también debemos mejorar las políticas públicas para apoyar a la ciudadanía en los meses posteriores”, indicó.
Por su parte, Rubén Valenzuela, jefe de la Unidad de Gestión y Coordinación Territorial de SENAMA, destacó la posibilidad de “estar juntos conversando sobre temas tan importantes como estar preparados para enfrentar situaciones complejas de emergencia que se viven de manera cotidiana en nuestro país”.
Instalar este tema en las universidades y con el respaldo de otros organismos es de alto impacto para nuestras personas mayores y la sociedad en su conjunto, agregó, “para generar espacios de encuentro y acercamiento que desde distintas ópticas brindan la posibilidad de empezar a prepararnos para situaciones de emergencia y replicar los esfuerzos que se realizan desde el gobierno, la institucionalidad pública y privada para ser capaces de responder”.
Joost Martens, director regional de HelpAge Internacional para América Latina y el Caribe indicó que “actualmente con toda la experiencia que tienen los adultos mayores hay un cierto nivel de preparación, pero más bien, de manera individual. Lo que falta es la organización, tener una mayor cultura de prevención”,
HelpAge es una ONG internacional y “al mismo tiempo el secretariado de una red de más de 110 organizaciones en todo el mundo, que trabaja el tema de los derechos del adulto mayor (…). Nuestra razón de existir también está relacionada con su realidad: situaciones de emergencia y de emergencia son importantes”.
A su vez, Claudio Almonacid, vicerrector académico de la UMCE, resaltó el trabajo de la universidad “ya que estamos en una posición estratégica respecto de la formación de las personas y colaborar en este contexto es muy potente”.
“Tal vez a algunos de ustedes les llame la atención que en un Pedagógico desarrollemos esta actividad”, agregó. Sin embargo, “nos concebimos señalando que ‘nada de lo educativo nos es ajeno’. En este sentido, hace un tiempo hemos estado trabajando con ONEMI también para ver temas de prevención de riesgos en situaciones de desastre“.
Entre las exposiciones se abordaron las situaciones de emergencia en los Establecimientos de Larga Estadía (ELEAM), cuál debe ser el apoyo psicosocial ante estos eventos, cómo enfrentar escenarios adversos para la salud y cómo facilitar el acceso a las ayudas para las personas mayores.
Cabe mencionar que la población de adultos mayores aumenta. Para el año 2025 se espera que su porcentaje sea equivalente al de adultos y jóvenes en el país. Muchas veces parte de esa población termina viviendo sola y cerca del 10% tiene algún grado de dependencia. En situaciones de emergencia, los mayores se transforman en uno de los grupos más vulnerables debido a sus dificultades físicas, el arraigo a sus propiedades y la dependencia que existe en múltiples casos.
SENAMA - UMCE