Tras un año y medio de clases remotas debido a la emergencia sanitaria, los y las estudiantes del Departamento de Educación Física, Deportes y Recreación (Defder) de la UMCE volvieron a clases presenciales desde el pasado 22 de septiembre.
“El retorno ha sido lo mejor. Es una medida que da muchas esperanzas de retomar conocimientos, nuestro ritmo y volver a lo que ahora será nuestra normalidad porque con la pandemia todo cambió”, dice Daniela Asís Mallanes, estudiante de cuarto año.
La comunidad del Defder elaboró en conjunto un plan de retorno progresivo, flexible e innovador, según explica el director Gonzalo Zapata Vera. “Fue una decisión concordada con los y las estudiantes. Tuvimos tres reuniones ampliadas con todo el Consejo de profesores/as del Departamento y representantes de estudiantes todas las cohortes donde fuimos trabajando esta propuesta de retorno. Tuvimos un alto apoyo”, explica.
De esta forma, y considerando los protocolos sanitarios establecidos por la Universidad, organizaron el tan esperado regreso a clases presenciales. “Solicitamos la no adaptación de los horarios, es decir, estamos con los horarios normales de clases, desde las 8 de la mañana y en los mismos bloques, esto debido a las dificultades que implicaban cambios en los horarios para los/as estudiantes. El resto de las medidas que hemos tomado son las que propuso la Universidad, en cuanto a aforos de salas y gimnasios, uso de mascarillas, prohibición de fumar y fomentar el autocuidado. La única excepción es que el campus se mantiene abierto en el horario de almuerzo, donde no están abiertos los espacios de alimentación habituales como casinos y quioscos, por lo que los/as estudiantes traen sus colaciones y pueden consumirlas en espacios abiertos y manteniendo la distancia física”, detalla el director.
Reecuentro con los/as compañeros/as y las prácticas
Para toda la comunidad, el regreso ha significado profunda alegría. “El retorno a la presencialidad era una medida muy esperada por nosotros/as los/as estudiantes, no solo por extrañar mucho el Físico, sino también por los requerimientos que tiene nuestra carrera, que es en su mayor parte es de carácter práctica”, dice la estudiante Daniela Asís Mallanes. “Lo que más extrañaba es la vida universitaria, estar con mis compañeros/as, amigos/as y aprender mutuamente, porque sabemos que la docencia no solo se da profesor/a a estudiante, sino también entre estudiantes. Compartir y vernos era algo que faltaba mucho y que ahora se valora más”, agrega.
Para el estudiante Fernando Ortega Ávalos, el retorno ha sido incluso mejor de lo que esperaba. “Al igual que la mayoría, quería volver al Físico, que es un campus que tiene mucha mística y magia. Volver a tener clases con los/as profes en las instalaciones fue algo súper bonito y que se vio reflejado con un número casi completo de estudiantes en clases. Las medidas han sido las adecuadas y se han visto súper bien apoyadas por los/as auxiliares, profesores/as y estudiantes porque queremos que esto se mantenga. Entre nosotros/as nos cuidamos y eso ha contribuido a que, hasta el momento, no se hayan registrado casos activos de coronavirus y que podamos mantener la presencialidad, porque nadie quiere tener clases virtuales”, cuenta.
Además del reencuentro, estaba la necesidad de retomar las prácticas deportivas. Aunque ha sido complejo retomar el ritmo, el estudiante Eduardo Cruz Jara agradece poder entrenar. “Ha sido muy movido este tiempo de pasar de estar más de año y medio sin hacer deporte de manera continua. La primera semana volvíamos muy cansados/as a casa todos los días. En mi caso, que voy en cuarto año, iba a la universidad a hacer 2 a 3 deportes diarios, con entrenamientos de hora y media, además de lo que hago de manera personal, pero ya me estoy acostumbrando de nuevo al ritmo, comenzando prácticamente desde cero. Pero ha sido muy enriquecedor. El ánimo vuelve, las ganas de hacer cosas vuelven porque estando tanto tiempo frente a una pantalla uno a veces no tenía ánimo de seguir en la universidad a veces, hasta pensabas en congelar”, cierra, haciendo un llamado a que se sigan manteniendo el respeto a los protocolos establecidos.
El director Zapata confirma que esta buena recepción del regreso a clases presenciales se confirma con las altas tasas de asistencia. “Están viniendo estudiantes de todas las generaciones. La experiencia la hemos evaluado de forma muy positiva. Solo se han presentando dificultades menores, pero, sobre todo, mucha alegría por volver al campus y sus espacios. Existe una gran satisfacción y también la necesidad de seguir cuidándonos y mantener las conductas de autocuidado y los protocolos que estableció la universidad”, concluye el director.