Al hablar del momento en el cual recibe este galardón, Skármeta reconoce “bastantes años acumulados” y recorre en un breve relato su trayectoria, obras publicadas en Chile, obras con gran circulación internacional, premiadas en distintos países e idiomas, otras adaptadas al cine y a la ópera; su vida dedicada a la enseñanza de la literatura en universidades y colegios, y sus intentos por expandir la televisión con su programa como “El Show de los Libros”.

Nacido en Antofagasta, Skármeta estudió en el Instituto Nacional y es parte de la llamada Generación de los 60, junto a Poli Délano, Oscar Hahn y Claudio Bertoni. Sus primeras incursiones en la literatura surgieron con la publicación de sus colecciones de cuentos El Entusiasmo (1967), Desnudo en el tejado (1969) y Tiro libre (1973). Tras el golpe de Estado de 1973, decidió partir al exilio. Radicado principalmente en Alemania Occidental, profundizó su relación con el cine, realizando guiones y películas, entre ellas Ardiente Paciencia, y adaptando gran cantidad de obras suyas al cine. Algunas de sus textos más conocidos son Soñé que la nieve ardía (1975), No pasó nada (1980), La insurrección (1982) y Ardiente paciencia (1985).

Entre sus reconocimientos internacionales se cuentan el Premio Casa de las Américas, de Cuba en 1969; el Premio UNESCO en 2003; y el Premio al Mérito Literario Internacional Andrés Sabella 2011. También están dos premios Planeta: en 2003 y en 2011.

Sobre sus proyectos actuales, compartió que trabaja en una novela desde hace años, la que “no tiene fecha de publicación”. De su penúltima novela, Un padre de película, se acaba de hacer el guión, y se va a filmar en Brasil, el 2015. Ha publicado este año dos álbumes –textos ilustrados por artistas- para niños, “porque también me gusta dedicarme a exaltar la fantasía de quienes van a ser los futuros poetas narradores”, señaló.

Adelantándose a la posibilidad de recibir este reconocimiento, en julio señalaba que si era merecedor del Premio Nacional de Literatura “sentiría un gran agradecimiento al país y a quienes me han postulado y reorganizaría mi vida en torno a servir con este premio al país al cual le he dedicado toda mi literatura”.

El jurado fue liderado por el ministro de Educación Nicolás Eyzaguirre y conformado por los rectores Ennio Vivaldi -de la Universidad de Chile- y Jaime Espinosa -de la UMCE- en representación del Consejo de Rectores; Pedro Lastra, por la Academia Chilena de la Lengua; y Óscar Hahn, como último galardonado.