En la madrugada de hoy, un grupo de encapuchados que hasta el momento no se han identificado, se tomó las dependencias del Campus Central, acción que representa un acto de violencia repudiable, que no tiene justificación alguna, poniendo en riesgo el buen servicio institucional, afectando el legítimo derecho de los estudiantes a recibir su formación y acceso a los servicios que la Institución les brinda, a los académicos y funcionarios en su legítimo derecho al trabajo, exponiendo nuevamente la integridad de los espacios de la Universidad a actos de vandalismo y robo, como los ocurridos en oportunidades anteriores, y afectando a las personas que viven en la comunidad circundante.
Para justificar la toma, se ha esgrimido el argumento de una supuesta intención de las autoridades Universitarias de impedir la organización estudiantil en marcha; hecho que es absolutamente falso, toda vez que la institución ha realizado múltiples esfuerzos por facilitar dicha organización y brindar espacios para una participación real y efectiva. La Universidad reconoce en sus estudiantes un estamento fundamental y necesario en la Comunidad; ya que constituyen la razón misma de la existencia de la institución.
La decisión de suspender actividades la tarde del jueves 16 y durante el viernes 17 tuvo como único y exclusivo objetivo resguardar y proteger a la Comunidad Universitaria, expuesta a los hechos de violencia suscitados en los enfrentamientos entre el grupo de encapuchados y las fuerzas policiales. La autoridad de la Institución, hasta la fecha, no ha solicitado ni autorizado jamás el ingreso de Carabineros a sus recintos. El actuar de la fuerza pública, y específicamente su ingreso a los espacios Universitarios y las detenciones que realiza, se amparan en el artículo N° 129 del Código Procesal Penal, sin que la autoridad universitaria lo pueda impedir. No obstante, esta Rectoría, en esta y en reiteradas ocasiones anteriores, ha manifestado a la autoridad policial y al Gobierno su preocupación por el actuar de Carabineros, exigiendo explicaciones por el uso desproporcionado de la fuerza. Con respecto a los casos de sus estudiantes heridos y detenidos, la Universidad ha estado en todo momento presente a través de sus autoridades, monitoreando las situaciones, acompañando y brindando apoyo, orientación y atención.
Esta Rectoría valora el interés y compromiso manifestado por académicos, funcionarios y estudiantes para el restablecimiento del normal funcionamiento Institucional, y hace un llamado a deponer la toma y restituir los espacios, contribuyendo así a contar con las condiciones adecuadas para el diálogo y una sana convivencia Universitaria, y para la legítima organización estudiantil. La Universidad la hacemos todas y todos.
Santiago, 17 de mayo 2019.-
