Doce unidades y programas que actualmente desarrollan acciones de apoyo al estudiante en diferentes ámbitos podrán alcanzar mejores resultados y articulación durante el próximo período, tras la puesta en marcha de un plan de trabajo denominado “Levantamiento, Modelamiento, Evaluación y Mejora de los Procesos de Seguimiento y Acompañamiento Integral a Estudiantes de Carreras de la UMCE”.
La iniciativa forma parte de una consultoría a la UMCE cuyo objetivo general es elaborar una propuesta de modelo de articulación y coordinación en el acompañamiento y seguimiento para las áreas académica, social, económica y de salud de los estudiantes de pregrado, y contempla la vinculación de unidades como la Dirección de Asuntos Estudiantiles (DAE), el Centro de Acompañamiento al Aprendizaje (CAA), la Central de Recursos Pedagógicos para la Inclusión (CREPPI), el Programa de Acompañamiento y Acceso Efectivo a la Educación Superior (PACE) y los Departamentos Académicos, entre otros.
En una reunión informativa que dio inicio a esta consultoría, y en la que participaron autoridades y representantes de unidades que realizan este acompañamiento, fueron dados a conocer algunos detalles de la iniciativa, que será canalizada a través del Centro de Acompañamiento, y que plantea la participación de más de 40 miembros de la comunidad universitaria en sus diferentes fases. Durante la presentación, profesionales del CAA enfatizaron que la consultoría busca responder de mejor manera a uno de sus objetivos del centro: articular las acciones de acompañamiento ya existentes en la UMCE. Por ello la importancia de la colaboración porque beneficia a todas las unidades, señalaron.
Durante este encuentro también se informó de la coordinación de reuniones por Facultad para difundir este trabajo que se empezó a desarrollar. La programación contempla –entre noviembre y enero- el levantamiento de información cualitativa desde los miembros de la comunidad universitaria, así como el análisis de programas de acompañamiento académico actualmente instalados. Luego, revisarán los mecanismos de articulación actualmente existentes, para después proponer ajustes a los procesos.
