Un recorrido por centros escolares vinculados a la Universidad de California (UCLA) para conocer en terreno sus contextos, características y funcionamiento incluyó la agenda de trabajo de la delegación de UMCE, que realiza esta semana una pasantía académica en esa institución en Estados Unidos.
Los establecimientos visitados contemplaron: Castelar Elementary School, Castelar Early Education Center, Miguel Contreras Learning Complex, donde los equipos pudieron observar cómo funcionan las escuelas, sus niveles, sus programas y la interacción entre comunidades.
Mariela Ferreira, coordinadora de la Unidad de Gestión Institucional UMCE (UGCI), reconoció la importancia de este trabajo en terreno: “hemos tenido una gran oportunidad de conocer otra realidad que en ciertos aspectos tiene mucho de similitud con nuestra realidad en la Universidad misma. Esto de conocer otros programas y otras formas de hacer, tanto en la universidad, como en la escuela, nos permite valorar lo que tenemos y lo que somos capaces de hacer”.
“Hemos podido comprobar cómo el hecho de compartir experiencias de distinta índole y distintas especialidades nos hace enriquecernos. Podemos valorar todo lo que tenemos y la importancia que tiene para estas seis carreras que culminaron el rediseño de sus carreras el camino que hemos recorrido, que ha sido creativo, innovador, y de mucha convicción de parte de todos quienes han participado en este proceso. Nos damos cuenta de las cosas positivas en la formación de nuestros estudiantes, y que hay otras que se pueden mejorar, ciertamente”, afirmó.
Carmen Gloria Negrotti, coordinadora institucional de Prácticas Profesionales, especificó que la observación en los establecimientos ha estado organizada desde la mirada de todo lo que es el contexto social y cultural: “hemos ido comprendiendo cómo se aborda el concepto de la justicia social desde la formación de los estudiantes, pero haciendo una lectura muy clara de lo que es la realidad de este espacio llamado California. Mis primeros aprendizajes para el ámbito de las prácticas tiene que ver con eso: con cómo aprendemos a leer los contextos de los cuales provienen nuestros estudiantes y en los que se van a desenvolver como docentes. Es un tema importante y relevante abordar antes de empezar el proceso de formación práctica, así es que vuelvo a reconocer la importancia de la lectura, comprensión y análisis de los contextos”. Coincidentemente, Valeska Navarro, encargada de seguimiento a la implementación del rediseño en la Unidad de Gestión Curricular Institucional (UGCI), también destacó la importancia de la práctica en el rediseño, pero desde otro punto: “cómo vinculamos las actividades curriculares con ella. Es decir, si bien la práctica la estamos planteando como un elemento central, ésta tiene que verse reflejada en todas las actividades curriculares y no sólo en ésta que le llamamos práctica”.
A su vez, para Fernanda Ortega, académica de Música, la visita a los establecimientos “es una buena manera de ver cómo funciona el sistema escolar en Estados Unidos (…). Lo que están haciendo los profesores es permitir el acceso de estudiantes latinos, afroamericanos y chinos fundamentalmente, a una educación de buen nivel. Han hecho una labor bien notable”, señaló.
En general, todos observaron “la evidente diferencia en infraestructura”, esencial para fomentar el trabajo autónomo. Luz Cox, directora de Alemán, consideró que “ha sido un aprendizaje y aún analizamos cómo aterrizarlo. Estamos bien enganchadas con el tema. Nos puede servir mucho para nuestro proyecto en la UMCE”. Patricia López, del mismo Departamento, consideró fantástica la visita: “quería saber cómo funcionaban los colegios acá, el comportamiento de los niños, si había grandes diferencias. De las visitas he podido ganar más ideas para poder hacer también con nuestros estudiantes y la forma de supervisar posteriormente”, comentó. Anita Salgado, secretaria académica, coincidió con ella y también reconoció que “son comunes los desafíos de los profesores en integración e inclusión”, en Chile y Estados Unidos. Pero más allá de los recursos, hubo otros elementos diferenciadores. Cecilia Villagrán, secretaria académica de Educación Parvularia, mencionó el trabajo que se hace con las familias: “son parte de la escuela. Ellos –la comunidad docente- ven los logros del compromiso de las familias con los aprendizajes de sus hijos”.
Freddy Chávez, de Música, destacó la capacidad de educación basada en la justicia social: “es un elemento consensuado en UCLA y los colegios que dependen de ella, y se materializa a través de una serie de acciones, entre ellas una directa en el aula que uno puede vivenciar en los muros de las escuelas. También se puede comprender que existe una visión compartida con respecto a los principios que guían la formación y la pedagogía que ellos utilizan”.
También mencionó “el camino que han hecho a través de una construcción de reflexión crítica con respecto a la pedagogía y cuánto de aquello les ha servido para poner en acción un enfoque pedagógico con ciertas tendencias a querer constituir un nuevo estudiante con expectativas de alcanzar educación secundaria y terciaria”.
“Me parece interesante cómo la Universidad -en su formación- ha tomado una posición teórica y en términos de poder señalar cuáles son sus focos y principios que guían toda la actividad interna de la Universidad. Creo que eso es vital para la construcción de un diseño curricular que significa levantar principios que de alguna forma pueden constituir esta visión compartida de la misión que podríamos tener al interior del Departamento de Música de la UMCE”, dijo.
Para René Zúñiga, director de Francés, el modelo de UCLA es interesante de analizar y estudiar en profundidad “para ver aquellos aspectos que pudieran mejorar los modelos que se están usando para la formación de profesores en Chile. El modelo educativo de UCLA tiene fundamentos serios, profundos y muy documentados y creo que eso es un ejemplo para Chile”, concluyó.
La estadía, que culmina el viernes 31 de agosto, también contempló jornadas de análisis de planes de estudio, de asignaturas, de rúbricas y protocolos de la Universidad de California, así como de su proyecto investigación acción. Adicionalmente, partcoaron en talleres encabezados por tres especialistas chilenos -Carmen Montecino, Lila Moreno y Horacio Walker- con amplia experiencia en este tipo de proyectos en contextos educacionales en Chile y en Estados Unidos. Ellos abordaron talleres vinculados con la enseñanza de la segunda lengua, la práctica reflexiva, la práctica como monitoreo de aprendizajes y la gestión académica como medio de aseguramiento de la calidad en la formación docente.
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