Miradas de género en diversos ámbitos de la vida, integraron la segunda parte del ciclo Mujeres en la Educación. Esta vez con las visiones de las especialistas Loreto Ledezma, de Artequin Viña del Mar; Erika Castillo, vicerrectora académica de la UMCE y Natalia Valenzuela, educadora diferencial de la especialidad de Retardo Mental.

El encuentro formó parte de un proyecto de Extensión UMCE encabezado por la decana de la Facultad de Historia, Geografía y Letras de la UMCE, Carmen Balart, para “rescatar historias de vida de mujeres destacadas, conocidas o anónimas” para que “nuestra comunidad conozca la realidad desde sus protagonistas para producir una mirada bidireccional que permita mejorar nuestra visión de formadores de profesionales de la educación” y un área “tan necesaria de abordar en la Universidad, sobre todo porque forma parte de las líneas transversales del rediseño curricular de la UMCE”, señaló.

Erika Castillo, vicerrectora académica UMCE, presentó “un estado de reflexión sobre la cuestión de género en una etapa vital, y cuyo hilo conductor es la mirada de género (…), una postura que instala una forma de relacionarse y una crítica”.

Inició su presentación con las potencialidades del género para la vida. También abordó la perspectiva de género en el ámbito de la literatura, la importancia del enfoque de género en la educación y, ser mujer consciente de género en un sistema complejo: “estimo que la mirada de género entrega un constructo de conceptos que permite mirar y auscultar el sistema económico, instala la posibilidad de un ojo crítico desde dentro y en el que uno es sujeto”. Ese proceso de despliegue y desdoblamiento es un ejercicio de abstracción que se desarrolla otra forma de mirar y que en el tiempo logra observar distintos espacios y con otro nivel de conciencia “explícita de que está inserta en una sociedad, donde uno es mujer con conciencia de género –que mira críticamente- pero también es mirada desde el estereotipo.

La coordinadora del Área Educativa del Museo Artequin, Loreto Ledezma, expuso algunas manifestaciones de diferentes artistas como Laura Rodig, Mónica Mayer o el colectivo argentino Mujeres Públicas, y su búsqueda de visibilización de problemáticas vigentes. Luego abordó cómo la educación artística puede tomar elementos de los procesos creativos de dichas artistas para trabajar en torno a temáticas de género.

Natalia Valenzuela, académica del Departamento de Educación Diferencial, dio a conocer algunas de los hallazgos de su investigación de magister sobre “Mujeres y discapacidad”, abordando “la perspectiva de género en función de las mujeres que tienen alguna necesidad educativa o presentan alguna discapacidad que teóricamente se les denomina ‘anormales’. La idea es socializar esos derechos que podrían tener si no estuvieran entrampadas con el sistema androcéntrico o patriarcal que las sitúa en un lugar determinado porque son mujeres”.

Según explicó, llamó su atención “cómo estaban siendo miradas las mujeres con necesidades educativas múltiples. Al introducirse en el tema se dio cuenta de que había muchos derechos “que yo pensaba paritarios y no lo son. Las mujeres con discapacidad son las más vulneradas en sus derechos, más que los hombres con discapacidad”, concluyó.

Al cerrar la reunión, la decana Balart destacó la valoración de la mujer y sus posibilidades en el arte, en la sociología: “son temas que no sólo debemos tocar”, señaló, “sino hacerlos transversales y entregar como valores en la educación”.