Múltiples reflexiones en torno a la práctica artística y educativa y al acercamiento de la cultura y el arte a través de significados, diferentes formas y propuestas fueron planteadas por los especialistas María Inés Silva, directora de Posgrado ICEI de la Universidad de Chile, y Gonzalo Bustamante, gestor e investigador, Red de Mediadores Artísticos, en el Coloquio “¿Es la mediación una práctica artística?”.
El encuentro, realizado de manera virtual el pasado 27 de mayo, y transmitido por las plataformas de la UMCE y de UESTV, formó parte de las actividades programadas en el marco de la primera versión del Magíster en Didácticas de las Artes Visuales Contemporáneas que imparte la UMCE, apoyado por la Dirección de Vinculación con el Medio y Extensión.
Patricia Raquiman, anfitriona del coloquio y coordinadora del Magister, adelantó que esperan realizar este tipo de acciones semestralmente, “para compartir con la comunidad estos temas sobre educación artístico cultural, como una alternativa de construcción de conocimiento”, aseguró.
María Inés Silva inició el diálogo realizó algunas aproximaciones a la noción de mediación cultural destacando que la mediación “hace referencia a la intervención de un tercero en una situación de naturaleza conflictiva, aunque en cultura en general no hablamos de conflicto, sino de la existencia de barreras y dificultad de diálogo”.
Surge y se extiende en Francia fines de los años 60, agregó, en medio de “una discusión importante tras la creación del Ministerio de Cultura francés “respecto de los paradigmas de las políticas culturales y de un proyecto de democratización cultural frente a la idea de un proyecto de democracia cultural”. Pero “no surge con una definición acotada y clara y en función de los lugares y los paradigmas vigentes ha sido utilizada con sentidos diversos: técnicas de comunicación cultural, de vulgarización, animación, etcétera”.
En Francia, agregó, aparece como una práctica profesional primero en los museos y “referida a funciones de orientación o de acogida de público. En Chile, actualmente el concepto se encuentra más extendido y aparece en el lenguaje de nuestra tercera política cultural nacional, aunque uno puede situar su aparición el año 2006, en el Teatro de la Universidad Católica, a través de los Cuadernillos de Mediación Cultural, con una mirada institucional francesa y respecto de una situación de comunicación, de acercamiento respecto de objetos artísticos”.
A nivel internacional, aseguró, se constata que la mediación cultural no da cuenta de una realidad unívoca ni de un tipo de práctica identificada o clara, sino de “un conjunto de acciones prácticas profesionales heterogéneas ejercidas por personas con competencias y estatus variados y diversos y que el ámbito y el campo de acción de la mediación cultural es muy amplio y al parecer no habría mucha intención de delimitarlo ni de intentar redefinirlo de una manera única”.
La mediación, señaló, es “una práctica de generar encuentros entre otros a partir de objetos que de una u otra manera portan signos y tienen valores distintos para las personas que ahí se reúnen. Siempre ofrecerá resultados únicos: una experiencia cultural en una situación única original y autónoma del dispositivo mismo de la mediación.
Luego, Gonzalo Bustamante centró su conversación en una revisión de discursos institucionales de mediación artística para destacar algunos elementos y ejemplos para luego terminar con el análisis de un enfoque metodológico para responder la pregunta del coloquio.
Reconoció en la mediación el concepto de cuarta pared en el mundo de las artes escénicas y “que es la que divide actor y espectador: es una construcción de una barrera que parte de la idea de la validación del arte como campo especializado y los expertos que discuten e intercambian conocimiento en el marco de ese modelo”. También abordó la mediación como visita guiada y que “reproduce la divulgación más que otra cosa y no se genera un espacio horizontal ni un diálogo porque la dinámica es otra”.
Otro tipo de experiencias desarrolladas en Chile y Latinoamérica, agregó, han dado origen a “discursos deconstructivos para visitas mediadas que es en la práctica un cambio metodológico con una comunicación multidireccional y donde los objetos artísticos son una especie de gatillante. Ahí el mediador desaparece y se genera un diálogo en el que aparece la posibilidad de la divergencia”.
A su vez denominó mediación transformativa a una expresión aún más amplia, “que se genera fuera de las instituciones aunque no necesariamente al margen, pero ya no como del espacio de residencia de los acontecimientos: se identifica con los procesos sociales y participa de los conflictos asociados a los procesos sociales”.
Tras la presentación se realizó un extenso diálogo con los asistentes y estudiantes del Magister, que fue facilitado por la profesora de Artes Visuales Beatriz Casabona.
