Laboratorio de Voz - Preguntas Frecuentes

        A grandes rasgos, nuestra voz es el resultado de la vibración de las dos cuerdas vocales, gracias al paso de aire entre ellas y a las adecuaciones en la cavidad bucofaríngea con el objetivo de producir las diferentes consonantes y vocales. Para que lo anterior sea posible, necesitamos el sistema muscular, respiratorio, fonatorio (cuerdas vocales), resonancial y articulatorio (los encargados de adecuarse para la emisión de los diferentes fonemas).

          El primer paso es informarse sobre los hábitos protectores y de riesgo para nuestra voz. Con este conocimiento podrás tomar decisiones correctas para los cuidados de la voz, la herramienta de trabajo de los docentes en la sala de clases.

          La calidad de nuestra voz depende de diversos factores. Entre ellos los hábitos o estilo de vida que llevamos. Es así como el humo del cigarrillo perjudica el revestimiento de las cuerdas vocales; deshidratantes comunes  como la cafeína, teína y/o alcohol afectan las cualidades del sistema fonatorio; y usar en gran cantidad la voz sin descanso, imitar voces, gritar constantemente, entre otros, son hábitos de riesgo para nuestra calidad vocal.

            Los hábitos protectores están orientados a preservar o mejorar la salud de nuestra voz. En este sentido, algunos hábitos que podemos nombrarte son: ingerir al menos 2 litros de agua pura diarios para mantener las propiedades de viscosidad y elásticas de las cuerdas vocales, realizar un calentamiento vocal previo a cualquier actividad que exija en mayor medida tu voz, enfriamiento vocal después de la actividad exigente, evitar hablar en lugares ruidosos, cuando se está cursando por un cuadro de gripe o alergia que afecte la vía aérea, entre otros hábitos.

         Te invitamos al Laboratorio de Voz de la UMCE para realizar una Evaluación Fonopedagógica para luego poder guiarte en la planificación de tu ruta de salud vocal.