Jornadas de trabajo para compartir sus experiencias y enfoques en relación a la educación inclusiva desde la formación docente y cómo se concibe hoy la escuela inclusiva encabezó en la UMCE el catedrático del Departamento de Didáctica y Organización Escolar de la Universidad de Málaga (España), Dr. Miguel López Melero.
La visita del especialista fue programada por el Departamento de Educación Diferencial de la UMCE y la Red Interdisciplinaria de Educación Intercultural RIEDI, durante la que además exploraron alternativas de acción conjunta en un contexto de colaboración.
“Aprender a vivir y a convivir en un mundo plural y diverso, por definición, es uno de los mayores desafíos que debemos asumir desde la formación docente”, señalaron los organizadores de estos encuentros. Desafío que “no es ajeno a nuestra universidad, donde se han venido realizando acciones que pretenden contribuir a cambios que conducen a instalar esta temática en nuestro ámbito académico”.
El programa contempló un conversatorio, denominado "Formación Docente; desafíos y tensiones”, dirigido a docentes formadores de profesores de la Facultad de Filosofía y Educación; el encuentro ampliado “Escuela Inclusiva: miradas diversas", para profesores del sistema, profesores universitarios, estudiantes, agrupaciones y colectivos; y un encuentro con equipos de investigación en las áreas de didáctica, inclusión, interculturalidad y emociones.
A su vez, el académico se reunió con el rector de la Universidad, Jaime Espinosa, con quien compartió ideas acerca de “la importancia y el valor que representa la preocupación por la inclusión en la escuela. Aquella que enseña a cooperar, que desarrolla la competencia colaborativa”, señaló la autoridad.
Cuando los niños entran a la escuela, agregó el rector, “ya van formateados preliminarmente por líneas de comportamiento sicosocial de base que se va entrelazando con las líneas de base distintas que llevan los otros. Esto nos lleva a la reflexión inevitable de que la inclusión primaria representa un problema de dispersión de la energía de la energía fraternal y una involución de la armonía social que nos gusta suponer del estado original del ser humano”.
Esta reflexión fue abordada por el académico español en sus presentaciones, y se resume en sus trabajos señalando que: “la condición fundamental y básica para que el ser humano se desarrolle como un ser que aprende a pensar, que aprende a comunicarse, que aprende a sentir y que aprende a actuar, es el amor (...). El cambio cultural supone que sean los sistemas los que tengan que cambiar para no excluir a ninguna persona, ni a ningún colectivo, por razones de género, etnia, hándicap, enfermedad, procedencia o religión”.
Miguel López Melero es Doctor en Pedagogía. Actualmente es docente en el Departamento de Didáctica y Organización Escolar, de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Málaga (España). Ha participado como expositor en numerosos congresos internacionales sobre el discurso y cultura de la diversidad, educación inclusiva, educación intercultural, formación del profesorado, comunidades de convivencia y aprendizaje. Además, es colaborador en universidades europeas y americanas, autor de numerosos trabajos de investigación y de publicaciones en libros y artículos. Asesor de varias Revistas de Educación, así como de UNICEF y diversas instituciones educativas.
Su línea de investigación se ha centrado en el desarrollo de los procesos lógicos de pensamiento en las personas con capacidades diferentes y en los colectivos marginados, en las condiciones que debe reunir la escuela pública para ser inclusiva, en la formación del profesorado en la cultura de la diversidad y en la educación intercultural, en la construcción de comunidades de convivencia y aprendizaje, y calidad de vida y ciudades educadoras. Entre sus publicaciones destacan ‘Aprendiendo a conocer a las personas con Síndrome de Down’, el que ha sido reconocido por la proposición de un nuevo modelo educativo. También es reconocido por el Proyecto Roma, una experiencia de educación en valores, que pretende aportar ideas y pensamientos que aluden a la creación de una nueva cultura pedagógica. Dirige este proyecto desde 1990.
